Patricia Patricia Patricia Patricia
Vínculo Cuidar

Cuando llegó Wind, volvimos a nacer

Cuando llegó Wind, volvimos a nacer
Patricia

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Vive con tres gatos y dos perros

Wind

Wind

Un border collie de ojos celestes

Patricia Ventura vive con tres gatos y dos perros. Los felinos están liderados por el abuelo Fito, el gato siamés que la acompaña desde hace diecisiete años. La manada canina, por su parte, está formada por la princesa Dolça, una cariñosa golden retriever que hace honor a su nombre, y por el príncipe Wind, un border collie de ojos celestes.


En casa de Patricia, no es raro encontrarse el sofá ocupado por cinco animalitos, ver a un perro y a un gato hacerse mimos mutuamente o a Patricia sacar del horno galletas con forma de hueso. Los seis conviven, se divierten y se ayudan entre sí. “Para los animales, nosotros somos su familia. A ellos no les importa que seamos de diferentes especies”, afirma Patricia. Y esta familia ha tenido que pasar por varias pruebas de fuego.


A ellos no les importa que seamos de diferentes especies
A ellos no les importa que seamos de diferentes especies


El gato Fito enfermó de cáncer. Después Kenny, el antiguo « perro alpha », contrajo la misma enfermedad, pero no pudo superarla. Y al poco tiempo, a Patricia también le diagnosticaron que tenía cáncer. “Cuando empecé la quimioterapia, los perros notaron que yo no estaba bien”, cuenta Patricia. “Normalmente son perros muy cariñosos, que se te tiran encima. Pero cuando comencé a sentirme mal cambiaron radicalmente su comportamiento. Tuve varias intervenciones y, como son perros grandes, me daba un poco de miedo pero, al contrario de lo que pensaba, me trataron con mucha delicadeza”.


Patricia recuerda que desde el comienzo de la enfermedad, los gatos también cambiaron de actitud: “Los gatos generalmente son más independientes. Sin embargo, desde que me enfermé empezaron a estar todo el día pegados a mí. Tuve un gran apoyo familiar y de muchos amigos, pero mis animales estuvieron aquí todo el tiempo y fueron los que más me ayudaron a superar esos momentos tan difíciles”.


Son perros muy cariñosos, que se te tiran encima
Son perros muy cariñosos, que se te tiran encima


Al morir el Rey León —tal y como llamaba Patricia a Kenny—, la tristeza se apoderó de la casa. A Dolça, para la cual Kenny era como un padre, le afectó mucho. “Cuando se fue Kenny, Dolça se puso muy triste y ya no quería jugar con ningún perro. Hasta que llegó Wind. Le puse ese nombre porque realmente supuso una bocanada de aire fresco en nuestras vidas. Desde que llegó Wind, Dolça y yo volvimos a nacer”. Desde entonces el príncipe Wind se ocupa de alegrar el día a día de Patricia y su manada.


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