Daniel y Rocky Daniel y Rocky Daniel y Rocky Daniel y Rocky
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Rocky, el compañero ideal de Ironman

Rocky, el compañero ideal de Ironman
Daniel

Daniel

Un hombre que derrocha vitalidad

Rocky

Rocky

Una energía y una fuerza impresionante

Daniel Tudela Martínez es un hombre que derrocha vitalidad. Participante en distintos eventos deportivos, entre ellos el prestigioso Ironman, a la hora de elegir una mascota escogió un perro a su imagen y semejanza: enérgico y familiar.


“Hace un año nos mudamos con mi esposa Paulina y mis hijas a una casa con jardín, por lo que se nos presentó por primera vez la oportunidad de tener una mascota”, cuenta. “Mi esposa le prometió un perro a las niñas y entonces escogimos un weimaraner, un perro que es muy cariñoso con las niñas y me acompaña a hacer deporte”.


Fue así como Rocky se convirtió en un miembro más de la familia, uno de los más activos: “Rocky es un perro muy ansioso. Necesita su dosis de actividad diaria, sino se vuelve frenético”, cuenta Daniel. Casi todas las mañanas salen juntos. “Cuando ve que cojo la bicicleta se vuelve como loco. También le encanta correr”, comenta Daniel, quien sigue los consejos de una educadora canina y lo lleva siempre atado durante sus paseos a pie o en bicicleta por la ciudad.
 


Rocky necesita su dosis de actividad diaria
Rocky necesita su dosis de actividad diaria


Los consejos de la profesional en comportamiento canino también le permitieron a Daniel educar a su pequeño huracán con patas: “Rocky es un perro con una energía y una fuerza impresionante, y ya que además es muy sensible, el cambio de familia le afectó mucho. Al principio hacía muchas trastadas, como destrozar las plantas del jardín o el césped. Gracias a la constancia de todos por educarlo, ya no hace ese tipo de travesuras”, afirma Daniel. Hoy su perro es “un buenazo, se deja hacer de todo por las niñas. A la pequeña le encanta abrazarlo, mientras que la más grande no se cansa de jugar con él a tirarle pelotas”.


Pero Rocky también tiene sus dotes especiales y hasta sus amoríos: “Mi perro tiene la habilidad de abrir todas las puertas de la casa, así que ahora le hemos puesto llave. La que más le gusta abrir es la del jardín de la calle, porque va a visitar a una vecina husky”. Daniel nos cuenta que su perro se para en la puerta de su vecina y le ladra serenatas.


Desde que llegó Rocky, los momentos en familia ya no son como eran antes: “le encanta dar vueltas alrededor de la piscina cuando nos bañamos. También lo llevamos de vacaciones a nuestro apartamento en el Pirineo. Y cada vez que abrimos la puerta del coche, quiere subirse. Le encanta sentirse uno más de la familia”.
 


Una energía y una fuerza impresionante
Una energía y una fuerza impresionante


Lo cierto es que este weimaraner no sólo cambió el ritmo familiar, sino también la forma de entrenar de Dani: "Antes cuando hacía mal tiempo o estaba muy cansado, no salía a correr. Ahora salgo siempre, y muchas veces por él, porque sé que lo necesita. Desde que está Rocky también priorizo el entrenamiento en la naturaleza, ahora hago menos circuitos urbanos. Además noto que entreno más relajado, antes estaba demasiado pendiente del cronómetro".


Resulta evidente que Daniel no se ha equivocado al escoger a Rocky: un perro cuya sensibilidad enternece a las niñas y une a la familia, pero que también es capaz de seguirle el ritmo al incansable Ironman.
 


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