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Si estás preparando la llegada a casa de tu nuevo cachorro y tienes dudas sobre cómo gestionar ese momento, nuestro consejo principal se resume en una palabra: empatía. Ponte en la piel de tu cachorro y todo será más fácil e intuitivo.
Piensa que un cachorro recién adoptado puede sentirse desconcertado los primeros días ya que todo será nuevo para él o ella. De lo que se trata es de:
Asegúrate de buscarle a tu cachorro un sitio tranquilo y seguro (alejado de cables, enchufes, etc.) donde poner su camita, transportín y juguetes. Piensa que le gustará estar cerca de ti, así que no lo coloques en una estancia apartada de la vida familiar.
Los perros son animales sociales que disfrutan con la compañía, así que tu cachorro agradecerá desde el principio que lo integres en la vida familiar.
Otros consejos importantes sobre cómo educar a un cachorro y cómo prepararle una bienvenida a casa agradable son:
Hay que tener en cuenta que la separación de la madre y el resto de la camada no es fácil para un cachorro. El nuevo hogar es un entorno extraño y desconocido que puede hacerle sentir inseguro.
Para los perros, así como para otras especies gregarias, el grupo social es fuente de seguridad y protección. Por esa razón recomendamos no privar al cachorro de compañía las primeras noches, al menos hasta que esté adaptado al nuevo hogar.
Popularmente, se recomienda dejar un reloj despertador bajo la mantita del cachorro para que el sonido de las agujas le recuerde el latido del corazón de su madre y lo calme. En realidad, la efectividad de este método no está comprobada. En algunos casos, los cachorros pueden sentirse incluso asustados o incómodos.
De las tres semanas hasta los tres meses de edad (cuatro, según algunos expertos) es la etapa que los etólogos llaman “periodo sensible de socialización”.
En esta etapa, todas las experiencias que el cachorro tenga con otros perros, con personas, con otros animales, y con los estímulos presentes en el entorno en general, dejarán una huella profunda. Por esa razón hay que aprovechar esa ventana de oportunidad para acostumbrar al cachorro a relacionarse con todo aquello con lo que le tocará convivir de adulto: desde el ruido de un autobús o el camión de las basuras hasta el sonido de un petardo o el contacto con otros perros, personas, niños pequeños, etc.
Los perros aprenden durante toda la vida, pero la impronta que dejan las vivencias durante el periodo de socialización (de las tres semanas a los 3-4 meses) es especialmente intensa.
Aquí tienes algunas ideas prácticas sobre cómo educar a un cachorro durante la etapa de socialización:
Saber cómo educar a un cachorro pasa por sentar buenos hábitos desde el primer día. Hay algunos puntos esenciales que no puedes olvidar:
Si tu cachorro tiene menos de 8 semanas, todavía no está preparado para aprender a hacer sus necesidades en un lugar determinado, pero a partir de esa edad, ya puedes comenzar a explicarle dónde está su baño.
La clave a la hora de saber cómo educar a un cachorro para que orine y defeque donde toca es la siguiente:
Propiciar + Premiar + Supervisar
Propiciar: se trata de favorecer que tu perro “acierte” el mayor número de veces posible. Para ello, debes llevarlo al sitio donde quieras que haga sus necesidades (al empapador si está en casa, o bien directamente a la calle si ya puede salir a pasear) con mucha frecuencia y, sobre todo, en los momentos más propicios: después de que haya comido, dormido o jugado.
Premiar: felicítalo efusivamente cada vez que haga sus necesidades en el lugar correcto, para que asocie claramente que hacerlas allí le reporta un beneficio extra.
Supervisar: No dejes a tu cachorro sin supervisión porque, si tiene ganas de orinar o defecar y aún no sabe dónde debe hacerlo, elegirá cualquier lugar que le apetezca.
En cualquier guía sobre cómo educar a un cachorro no puede faltar la parte de prevención del llamado hiperapego. Algunos perros desarrollan tanta dependencia de sus familias humanas que no son capaces de quedarse solos en casa, llegando a presentar trastornos comportamentales como la denominada Ansiedad por Separación.
Para prevenir problemas de hiperapego, empieza a dejar solo a tu cachorro prácticamente desde el primer día en casa, pero de forma muy progresiva, y siempre asegurándote de que se queda en un lugar seguro y confortable. Puedes empezar por salidas tan cortas como 5 minutos e irlas ampliando paulatinamente.
Si al poco de adoptar a tu cachorro tienes que volver a tu horario laboral y dejarlo solo durante muchas horas, contrata un canguro o pídele a algún amigo o familiar que le haga compañía.
Otra clave a la hora de aprender cómo educar a un cachorro es tener clara la importancia de entrenar la tolerancia a la frustración y el autocontrol.
Un cachorro, igual que ocurre con un niño, debe aprender a conformarse cuando algo no sale como él quería. Por ejemplo cuando no puede ir a jugar con otro perro porque no es momento, o cuando no puede utilizar tu zapatilla como juguete.
Si tu cachorro va a ser parte de tu familia a partir de ahora, deberás dedicarle el tiempo y la atención que requiere. Tanto su cuerpo como su cerebro necesitan realizar ejercicio a diario, así que tendrás que asegurarte de que:
Aprender lo esencial para saber cómo educar a un cachorro es una cuestión de responsabilidad. Si vas a tener un perro a partir de ahora, debes procurar educarlo para que sea capaz de relacionarse con su entorno de una forma adecuada y positiva.
Un cachorro educado será un perro adulto feliz y equilibrado. Ahora tienes la oportunidad de sentar las bases de su educación.
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