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    Aire en los sacos anales en los perros

    2001 ECVDI / EAVDI Abstracts Dennis, R.Objetivo: O

    2001 ECVDI / EAVDI Abstracts

    Dennis, R.

    Objetivo: Ocasionalmente se observa aire en los sacos anales de los perros y en la radiografía pélvica en proyección VD este puede simular una lesión osteolítica del isquión. Este artículo describe la incidencia y la apariencia radiográfica del aire de los sacos anales.

    Material y método: Se presentó un perro de raza cocker spaniel de 8 años en emergencias de neurología del Animal Health Trust con una historia de 8 semanas de dolor lumbosacro que empeoraba y de una reciente cojera de la cadera derecha. Las radiografías realizadas en el centro de referencia 8 días antes habían mostrado una “lesión ósea pélvica quística”, mayor en la derecha. El perro fue anestesiado para efectuar la radiografía de columna y una mielografía y el examen de las radiografías reveló la persistencia de la “lesión” en el lado derecho, como una radiolucidez de 15 mm de diámetro en o sobre el isquion derecho. Se sospecho de un saco anal con aire y se confirmó mediante la radiografía oblicua VD, las radiografías LL, el vaciado por presión manual de la glándula y la posterior radiografía. El diagnóstico final para los signos clínicos fue una lateralización y extrusión de material calcificado del disco entre la L5-L6 que fue tratado quirúrgicamente. Como consecuencia de este hecho, se valoró la incidencia de la aparición en las radiografías de aire en los sacos anales en las radiografías de cadera VD sometidas al British Veterinary Association’s Hip dysplasia Scoring Scheme.

    Resultados: En unas 2000 radiografía de cadera estudiadas (con una proporción entre machos y hembras de 1:3), la incidencia de aire en los sacos anales fue de 6,2% en machos (4,5% unilateral y 1,7% bilateral) y 4,9% en las hembras (4,0 % y 0,9 % respectivamente). El aire en los sacos anales eran mimetizados por el grosor normal del isquion o por las sombras de los tejidos blandos en los lados de la base de la cola, aunque estos eran apreciados bilateralmente. La localización de los sacos anales era muy variable pero generalmente se presentaba sobre el isquion o sobre el foramen obturador. Su diámetro se situaba entre los 3 y los 15 mm pero si existía aire en las glándulas, eran de tamaño asimétrico. No existía predominancia de uno u otro lado (derecho o izquierdo). Se asumió que muchos de estos pacientes estaban tranquilizados cuando se realizó la radiografía y es posible que la relajación del músculo y el posicionamiento hubiera facilitado la entrada de aire a los sacos.

    Conclusiones: El aire en los sacos anales es un hallazgo radiográfico que debería ser reconocido ya que puede asemejarse a una lesión osteolítica. Su significado clínico no se conoce por el momento.