VT_detail.jpg VT_detail.jpg
  • Tiempo de lectura: 1 mins

    Predisposición, síntomas e indicadores de pronóstico asociados con bloqueo aurículo - ventricular de segundo grado avanzado o de tercer grado en perros: 124 casos (1 Enero 1997 - 31 Diceimbre 1997).

    Schrope DP, Kelch WJ.J Am Vet Med Assoc 2006;228: 1710-1717.

    Schrope DP, Kelch WJ.

    J Am Vet Med Assoc 2006;228: 1710-1717.

    OBJETIVOS: Evaluar la predisposición, los signos clínicos y el pronóstico asociado a bloqueo AV de segundo grado avanzado o de tercer grado en perros.

    ANIMALES: 124 perros.

    PROCEDIMIENTO: Los datos se recopilaron de electrocardiogramas, cuestionarios veterinarios, ecocardiogramas y radiografías realizadas como revisiones. Comparados con datos de un gran grupo control; y examinados para asociación entre variables y duración de supervivencia. Se evaluó un nuevo sistema de la clasificación para los bloqueos aurículo-ventriculares.

    RESULTADO: Las razas galgo afgano, el perro leopardo de Catahoula, el Chow Chow, el Cocker Spaniel, el Pointer alemán de pelo duro, y el Labrador Retriever están predispuestas al bloqueo AV de segundo grado y al bloqueo AV de tercer grado. Las perras hembras no castradas, viejas y pesadas están sobre-representadas en el estudio de grupo. La debilidad, la letargia, la intolerancia al ejercicio y los síncopes son los signos clínicos más frecuentes. La presencia de signos clínicos no estaba asociada con la duración de la supervivencia. Los perros con un bloqueo AV de segundo grado más elevado tenían una duración de supervivencia similar al de los perros con un bloqueo AV de tercer grado. Los perros con un bloqueo AV de segundo grado avanzado o un bloqueo AV de tercer grado fueron los que tenían un riesgo de muerte súbita más elevado en los primeros seis meses después del diagnóstico. Los ritmos de escape con una frecuencia elevada y los que tenían complejos de escape con una morfología estrecha estaban negativamente asociados a la duración de supervivencia. La implantación de un marcapasos tenía una asociación positiva significativa con la supervivencia.

    CONCLUSIONES Y RELEVANCIA CLÍNICA: La implantación de un marcapasos debería ser fuertemente considerada en todos los perros con un grado elevado de bloqueo AV de segundo grado o con los que tienen un bloqueo AV de tercer grado a pesar de si existen signos clínicos evidentes. Si se justifica el tratamiento médico, la medicación vagolítica puede ser la mejor elección. Un nuevo sistema de clasificación para los bloqueos AV puede merecer una mayor investigación.