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    Evaluación de la sensibilidad de las células beta a la glucosa y de la primera fase de secreción de insulina en perros obesos

    Verkest KR, Fleeman LM, Rand JS, Morton JM. Am J Vet Res 2011; 72(3):357-366.

    Verkest KR, Fleeman LM, Rand JS, Morton JM.

    Am J Vet Res 2011; 72(3):357-366.

    Introducción: Este estudio compara la sensibilidad de las células beta a la glucosa, la primera fase de secreción de insulina y tolerancia a la glucosa entre perros con obesidad natural de una duración> 2 años y perros flacos. Se seleccionan 17 perros y se realizan extracciones sanguíneas y varias pruebas de tolerancia a la glucosa IV en seis perros obesos y un grupo control. En 5 perros obesos y perros control se realizaron pruebas de estimulación con glucagón.

    Resultados: Los perros obesos fueron la mitad de sensibles a los efectos de la insulina que los perros flacos. Las concentraciones plasmáticas de glucosa después de la eliminación de alimentos no fueron significativamente diferente entre los grupos. Las concentraciones de insulina en plasma fueron de 3 a 4 veces superiores en los perros obesos que en los perros flacos. Los perros obesos tenían las concentraciones plasmáticas de insulina dos veces superiores a las de los de perros flacos, después de la administración de glucosa, y 4 veces más grandes después de la administración de glucagón. La primera fase de secreción de insulina fue mayor en los perros obesos.

    Importancia clínica: Los perros obesos compensan la resistencia a la insulina inducida por la obesidad, aumentando la secreción de insulina. A pesar de años de sufrir resistencia a la insulina inducida por la obesidad e hiperinsulinemia compensatoria, la primera fase de secreción de insulina y la sensibilidad de las células beta a la glucosa no se pierden. Esos resultados ayudan a explicar por qué los perros, a diferencia de los gatos y los seres humanos, no son capaces de desarrollar diabetes mellitus tipo 2