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    Enfermedades Intestinales Inflamatorias Crónicas

    ETIOLOGÍA: Son un grupo de enfermedades que se caracterizan por la presencia de un infiltrado inflamatorio de carácter crónico en la lámina propia y en ocasiones en capas más profundas de la mucosa intestinal. El tipo de infiltrado es variable, pudiendo ser mixto o predominando claramente un tipo concreto de células inflamatorias. La enfermedad más frecuentemente diagnosticada es la enteritis linfoplasmocítica, en la cual el infiltrado inflamatorio intestinal está compuesto de linfocitos y células plasmáticas principalmente. Esta enfermedad es frecuente en el perro y en el gato. La causa de la presencia de esta reacción inflamatoria crónica no se conoce pero las hipótesis involucran a antígenos de la dieta, giardias, ciertas bacterias (Salmonella, Campylobacter) y trastorno inmunomediado.

    PRONÓSTICO: El pronóstico es variable pudiendo, en algunos casos, dejar la medicación durante periodos de tiempo y necesitando, en otros, medicación durante toda la vida.

    SÍNTOMAS: Incluyen los vómitos (biliosos), diarrea crónica mejorando y empeorando cíclicamente y adelgazamiento. También puede haber anorexia o polifagia. Son más infrecuentes la hematochezia, melena y la hematemesis. Puede haber también borborigmos, dolor abdominal y pica.

    TRATAMIENTO: El tratamiento inicial de elección son los corticoesteroides como la [prednisona/olona] de dos a cuatro semanas y empezar a reducir las dosis un 50% cada dos semanas, iniciar un régimen a días alternos a los 2 o 3 meses y en ocasiones el tratamiento puede cesar a los 3-6 meses. En casos más graves, especialmente en enteropatía con pérdida de proteínas, usaremos dosis más altas inicialmente y es conveniente tratar combinadamente con otros fármacos como la [azatioprina] (especialmente si PT < 4,5 g/dl), reduciendo entonces al 50% la dosis de prednisona a partir de las dos semanas de tratamiento. Administrar azatioprina durante 3 a 6 meses. Monitorizar la posibilidad de anemia y leucopenia. El metronidazol es útil en casos leves y moderados para el control a largo plazo y como combinación a los anteriores en casos muy graves con PT<4 g/dl. Dosis 10 a 20 mg/kg/c 8 h y bajar a una frecuencia de c 12 h tras 2-4 semanas de tratamiento. Alimentar con dietas digestibles de alta calidad biológica y administrar en tomas frecuentes pequeñas cantidades.