¿Cuándo y cómo dar pastillas antiparasitarias a gatos?

Es algo habitual, pero es normal que te preocupe. Tu gato tiene gusanos y el veterinario te ha recomendado desparasitarlo. ¡Siempre hay una primera vez para todo!

En este artículo te contamos qué clases de gusanos son más comunes en gatos y cómo puedes administrarle pastillas antiparasitarias para gatos a tu minino sin que la tarea resulte perturbadora para nadie.

¿Sabías que existen muchos tipos de parásitos que pueden afectar a los gatos? Hay parásitos internos y externos. Los internos o intestinales también se conocen como gusanos. Probablemente, tu gato los aloje en su sistema digestivo alguna que otra vez a lo largo de su vida. Por ello, no está de más saber cuáles son y cómo tratarlos. La mayoría de las veces, tu veterinario recetará pastillas antiparasitarias para gatos a modo de prevención. Por eso, no está de más saber algunos trucos para que tu gato se tome la pastilla.

LOS PARÁSITOS MÁS COMUNES EN LOS GATOS

Solemos referirnos como gusano a los parásitos. En los gatos, los gusanos intestinales más comunes son los redondos y los planos. Veamos cuáles son las características de cada uno de ellos.

Gusanos redondos

También llamados nematodos tienen forma redonda y son de color blanco o amarillo. Miden entre 7 y 15 centímetros y suelen ser los parásitos más habituales en el gato. Hay dos tipos de gusanos redondos: Toxocara Cati y Toxascaris Leonida. Los gatos que tienen estos gusanos pueden contaminar a otros a través de las heces. Los huevos de los parásitos pueden sobrevivir durante mucho tiempo y son extremadamente resistente a los desinfectantes y las temperaturas extremas.

Los gusanos redondos se transmiten fácilmente cuando tu gato se acerca para olfatear o lamer restos de heces infectadas, si caza un roedor que también tenga el parásito, o incluso las gatas lactantes pueden transmitírselo a las crías.

Gusanos planos

Los gusanos largos y planos también se llaman cestodos. Tienen el cuerpo dividido en pequeñas secciones repletas de huevos. Esto provoca que se observen segmentos blancos que recuerdan a los granos de arroz, y que son visibles a simple vista. Si tu gato tiene este tipo de parásitos, podrás observarlos en las heces, en el pelo alrededor del ano, e incluso en la cama de tu minino. Los tres tipos más comunes de gusanos planos son:

  • Dipylidium caninum: El contagio se produce a través de pulgas o piojos infectadas que el gato puede ingerir mientras se acicala. Si tu gato tiene pulgas, es más que probable que tenga Dipylidium.

  • Taenia taeniformis: La tenia se contagia a los gatos que comen pequeños roedores que hayan ingerido los huevos de los gusanos primero.

  • Equinococcus: Aunque es más frecuente en los perros que viven en el campo, también pueden sufrirlo los gatos. Se contagian al comer restos de animales muertos. Se debe tener mucho cuidado porque estos gusanos pueden producir una grave enfermedad llamada hidatidosis.

CUÁNDO DEBES ADMINISTRAR PASTILLAS ANTIPARASITARIAS PARA GATOS

Es común que algunos gatos con parásitos no presenten síntomas; a no ser que tengan muchos gusanos. En los casos más graves, los síntomas que  manifestará tu gato pueden ser:

  • Vómitos o diarrea

  • Pérdida de peso

  • Irritación alrededor del ano

  • Retraso en el crecimiento —especialmente en gatitos—

  • Abdomen inflamado

  • Estreñimiento

Sin embargo, sin necesidad de llegar a este punto, es probable que tu veterinario te haya recomendado desparasitar a tu gato con cierta frecuencia —cada 3 meses—. Ahora bien, un gato que no sale de casa no necesitará desparasitarse con tanta frecuencia como un gato que sale y caza. Por eso, debes seguir las pautas del plan de desparasitación que indique tu veterinario de confianza.

CÓMO ADMINISTRAR PASTILLAS ANTIPARASITARIAS PARA GATOS

Seguro que ya has tenido que enfrentarte a este momento alguna vez. Darle a tu gato una pastilla es más complicado de lo que te gustaría. Por suerte, hay algunos trucos que podemos poner en marcha para facilitar la tarea y lograr que tu gato ingiera la pastilla sin hacer demasiado esfuerzo.

  • Prueba con las pastillas antiparasitarias para gatos con sabor a carne. No todos los gatos las aceptan a la primera, pues suelen ser reacios a texturas y sabores distintos de los habituales. Sin embargo, algunos gatos se las comen muy fácilmente, sin necesidad de insistir.

  • Mezcla la pastilla con una comida para gatos que le encante a tu minino. La comida húmeda suele funcionar. También puedes probar a dejarle unas horas sin comida para que cuando tenga hambre no rechace el alimento que esconde la pastilla.

  • Usa una pill pocket. En inglés significa «bolsillo para pastillas» y consiste en un premio para gatos con un agujero diseñado para esconder el medicamento.

  • Prueba las jeringuillas especiales para administrar pastillas.

  • Mezcla la pastilla con malta. Tritúralo todo junto y unta la pasta resultante en el hocico de tu gato. Al lamerse para limpiarse, se terminará tomando la pastilla.

Como hemos podido comprobar, prevenir los parásitos en tu minino pasa por administrarle pastillas antiparasitarias para gatos.

Si después de probar estos trucos no consigues que tu gato se tome el desparasitante, consulta otras posibles soluciones con tu veterinario de confianza. Te ayudará a mantener los gusanos a raya.

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