Época de celo

Dicen que los gatos son animales muy fogosos. Quizás sea por este motivo que cuando les llega el celo, todo se complica un poco más. Y serás tú, quien deberá estar preparado para vivir esta época en la que tu gata se mostrará más mimosa e insoportable a la vez. Maullará constantemente con un sonido que incluso puede llegar a resultarte impertinente.

El celo de las gatas, suele ocurrir con mayor intensidad en primavera, época en la que hay más horas de luz y calor; aunque si vives en una casa con calefacción y luz artificial, la gata puede presentar celos también en invierno. Y como puede tener varios, con un intervalo de 2 a 3 semanas, la esterilización será la mejor manera evitarlo.

INICIO
DEL CELO

El celo es el periodo del ciclo sexual de la gata en la que puede aceptar al macho que, aunque siempre estará dispuesto para aparearse, presentará una conducta sexual más intensa durante algunos meses. Las gatas tienen su primer celo cuando alcanzan la pubertad, de manera general, suele ocurrir a partir de los 6 a 10 meses. A partir de este momento, la hembra ya es fértil.
Existen distintos factores que determinan el inicio de la pubertad de los felinos:

PESO

El peso de la hembra debe cumplir con un mínimo para entrar en celo.

RAZA

Las hembras de pelo corto, tipo siamés, consiguen alcanzar la pubertad antes que las de pelo largo (como las de raza persa, por ejemplo).

FACTORES EXTERNOS

Pueden existir diversos factores externos determinantes, como la presencia de un macho en el entorno o las horas de luz.

El celo de las gatas suele ocurrir con mayor intensidad en primavera, época en la que hay más horas de luz y calor.

DETECTAR
EL CELO

Debido a que los gatos son animales solitarios, tienen que encontrarse para poder aparearse y procrear, por ello, tanto el macho como la hembra deben mostrar señales claras y evidentes de su predisposición al encuentro sexual. Tanto el macho como la hembra presentan un cambio de actitud diaria que afectará a su comportamiento. Ambos realizarán maullidos fuertes y persistentes; la gata maullará mucho, se frotará por todas partes, se revolcará y pondrá rígida cuando alguien la toque. Además, estará especialmente mimosa y tratará de atraer tu atención de cualquier manera.

EL CELO
EN LOS MACHOS

Durante el celo, el gato macho marcará el territorio con pequeñas cantidades de orina cargada de feromonas para atraer sexualmente a la hembra. Esto se conoce como marcaje sexual y lo realizará en forma de spray en muebles, paredes y todo tipo de superficies verticales, con lo que el olor puede llegar a ser desagradable y difícil de eliminar. Además, se vuelve más agresivo con otros gatos macho, y fácilmente puede tener peleas e incluso escapar de casa.

LA ESTERILIZACIÓN

La esterilización es la mejor solución para los problemas que puede conllevar el celo, tanto en machos como en hembras, además de ser la única forma de asegurarnos de que no llegan gatitos no deseados al mundo.

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