¿Tienes un gato nervioso? Tranquilo, te ayudamos a calmarlo

Si convives con un gato nervioso, seguramente te has preguntado cómo puedes ayudarle a relajarse ante situaciones de estrés.

Por eso, en este artículo, queremos ofrecerte información para que comprendas por qué le ocurre, cómo puedes ayudarle a tranquilizarse, y cómo minimizar la aparición y gravedad de este comportamiento. 

¿POR QUÉ ESTÁ MI GATO NERVIOSO?

Un gato nervioso se esconde, no juega, maúlla más, sacude su cola con fuerza, gruñe y eriza la piel del lomo y de su cola.

Existen factores que pueden predisponer a nuestro gato a sufrir más estrés, como:

  • Causas genéticas.

  • Malas experiencias.

  • Falta de socialización durante sus primeras semanas de vida.

Aunque, cualquier cambio en su rutina o en su ambiente, puede provocar que notes que tu gato está nervioso, como en las siguientes situaciones.  

Gato nervioso por la llegada de desconocidos

La llegada de personas desconocidas o nuevos miembros a la familia, como un bebé, un perro u otro gato, altera el entorno de tu amigo.

¿Percibes a tu gato nervioso en estas circunstancias? Ten en cuenta que los gatos son animales territoriales. No les gusta nada compartir lo que ellos consideran que es su territorio.

Cambios en la distribución de tu hogar

Cambiar los muebles, pintar la casa, o incluso una limpieza profunda que elimine las marcas que tu gato ha dejado en ella (al afilarse las uñas o al frotar su cara contra los objetos y paredes), pueden conducir a que sea un felino nervioso.

Una mudanza a un nuevo hogar

El viaje de tu amigo y su llegada a un lugar diferente, que no conoce y con olores extraños para él, también pueden desencadenar que sienta estrés y ansiedad.

Los sonidos fuertes

Ruidos importantes como los de las obras, la música alta o los gritos, entre otros, también pueden afectar a tu gato. Piensa que su oído es mucho más sensible que el nuestro.

Ocurre lo mismo, con los movimientos bruscos.

¿QUÉ HACER PARA CALMAR A UN GATO NERVIOSO?

Ante un gato que se muestra nervioso, es recomendable que mantengas la calma. No le fuerces a hacer algo que no quiere, ya que, debido a su nerviosismo, podría llegar a atacar. ¿Cómo puedes tranquilizar a tu gato cuando está nervioso?

Dale tiempo

Déjale su tiempo para tranquilizarse. Es normal que, ante un momento de estrés, tu amigo quiera estar a solas en un lugar donde se sienta a salvo.
Muchas veces, en cuanto desaparece el estímulo que ha causado su nerviosismo, el gato sale nuevamente.
Si se trata de un estímulo permanente, como la llegada de un nuevo miembro a tu familia o una nueva casa, necesitará más tiempo para poder estar tranquilo.  

Ofrece premios

Para calmar los nervios de tu gato, también puedes ofrecer premios que le gusten mucho, y tratar de que tu casa esté lo más tranquila posible.

Ayúdate de tu voz

Habla a tu compañero con voz suave y acércate despacio. Deja que te huela la mano. Pero si tu gato se pone más nervioso, es mejor que te alejes y lo dejes más tiempo solo.

No le castigues ni le grites. Esta actitud, solo empeorará la situación.

Consulta a un especialista

En ocasiones en que el nerviosismo no remite, o se vuelve crónico, puedes contactar con un veterinario etólogo.
Podrá aplicar un tratamiento que ayude a tu gato a disminuir su ansiedad, y mejore su adaptación a la situación que le provoca estrés.

¿QUÉ PUEDES HACER PARA DISMINUIR EL PROBLEMA?

Tienes diferentes recursos para reducir la intranquilidad de tu gato.

  • Prepara lugares donde tu amigo pueda esconderse y sentirse a salvo. Por ejemplo, puedes recurrir a cajas de cartón, lugares seguros en alto, o incluso colocar cajas dentro de un armario.

  • Hay feromonas felinas en difusor o spray que pueden ayudar a que tu gato se relaje ante momentos estresantes.

  • Si hay alguien nuevo, presenta, poco a poco. Deja tiempo a tu gato hasta que le acepte. En caso de tratarse de un nuevo felino, aumenta el número de comederos, bebederos y cajas de arena disponibles, para que no tenga que competir por ellos. Pero si es un perro, coloca los comederos, bebederos y la caja de arena en un lugar al que este no tenga acceso. De esta forma, tu amigo se sentirá seguro al hacer uso de ellos.

  • Intenta, siempre que sea posible, mantener una rutina. Es decir, comidas a las mismas horas o juegos. Y, si no es imprescindible, no cambies los muebles de sitio.

  • Juega con él. Es una forma de ayudar a disminuir el estrés de tu gato. A los felinos les gustan los juegos tipo caña de pescar, donde juegan a “cazar” algo. ¡Pruébalos!

  • Coloca rascadores en sus lugares favoritos. Así, podrá dejar en ellos sus marcas, algo que le dará seguridad.

La convivencia con un gato con nervios, puede ser difícil. Por ello, es importante dar tiempo para que pueda calmarse, y no forzarle. También, es muy útil disponer lugares en casa donde se sienta fuera de peligro. Por último, tu paciencia y cariño son otras grandes aliadas para ayudar a tu amigo en estos momentos estresantes. 

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