Mi gato no se separa de mí

Si tu gato te sigue por toda la casa o se hace un sitio a tu lado estés donde estés, te estarás preguntando “¿por qué mi gato no se separa de mí?”. Hay muchas posibles razones, desde el tipo de vínculo que tiene contigo hasta sus costumbres o su forma de llamar tu atención.

TU GATO Y TÚ

Para responder a la pregunta “por qué mi gato no se separa de mí”, hay que analizar la relación de los gatos y las personas. Pero, aunque cada vez se sabe más sobre los pequeños felinos, todavía quedan muchas incógnitas acerca de esta relación y del lenguaje de los gatos.

Según los estudios más recientes, los gatos adultos pueden detectar cuando les prestamos atención y responder a ello volviéndose más sociables con nosotros. Es decir que, seguramente, tu gato será más cercano y pasará más tiempo contigo cuanta más atención le des.

De todas formas, su comportamiento y su forma de expresarse pueden ser muy distintas según diversos factores. Entre ellos, su propia genética, sus vivencias en el periodo de socialización, las experiencias que haya tenido junto a ti, vuestro vínculo y el entorno en el que vive.

Además, es normal que, a medida que pasáis tiempo juntos y observáis vuestros comportamientos, ambos aprendáis a comunicaros de forma más eficiente para que vuestra convivencia funcione.

¿POR QUÉ MI GATO NO SE SEPARA DE MÍ?

Un nuevo estudio muestra que los gatos pueden establecer vínculos fuertes pero flexibles con las personas con quien conviven. Esto sucede en la medida en que obtienen tres cosas fundamentales para ellos: seguridad, atención y protección.

Por tanto, podemos deducir que eso de “mi gato no se separa de mí” puede tener varias causas, por ejemplo:

  • Satisfacer sus necesidades. Tu gato puede seguirte para hacerte saber que quiere comida o agua, o cuando busca cobijo a tu lado.

  • Obtener algo. Puede que no se separe de ti, mientras emite diferentes tipos de maullidos, porque quiere salir de una habitación, probar algo que estás comiendo o, simplemente, interactuar contigo mediante juegos, mimos o caricias.

  • Disfrutar de tu compañía. Dependiendo de su grado de socialización y apego o de las costumbres que haya desarrollado, es posible que tu gato quiera estar junto a ti todo el tiempo que estás en casa, simplemente por disfrutar de tu compañía.

  • Buscar tu protección o ayuda. En ocasiones, cuando tu felino siente excitación, estrés, miedo, incomodidad, dolor o malestar físico, puede seguirte para que lo ayudes.

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    Mostrar que está en celo. La mayoría de las veces, las gatas en celo pueden seguirte por toda la casa, mostrando las señales corporales típicas de este estado y vocalizando persistentemente durante varios días.

     

La posición de la cabeza, orejas, bigotes y boca, la postura del tronco y de la cola, etc. son señales corporales que se combinan entre sí dentro del lenguaje felino y que pueden ofrecerte mucha información.

CÓMO ENTENDER MEJOR A TU GATO

En general, para poder entender el comportamiento de tu gato es imprescindible interpretar todas sus señales comunicativas en conjunto. En especial, debes prestar atención a su lenguaje corporal y a sus vocalizaciones.

La posición de la cabeza, orejas, bigotes y boca, la postura del tronco y de la cola, etc. son señales corporales que se combinan entre sí dentro del lenguaje felino y que pueden ofrecerte mucha información.

Por ejemplo, que tu gato te siga por todas partes frotándose y envolviendo su cola alrededor de tus piernas puede ser su forma de saludarte amistosamente. O, si se acerca a ti moviendo la cola suavemente, significa que está feliz o que quiere jugar.

Por su lado, el tipo de sonidos que emite, así como la intensidad, tono y duración de los maullidos también puede ofrecerte mucha información. Si tu gato no se separa de ti y además emite vocalizaciones persistentes y agudas, quizá esté pidiéndote comida, pero si lo hace ronroneando puede que esté contento o que algo le guste.

De cualquier modo, si observas cambios bruscos o repentinos en su comportamiento, no dudes en ponerte en contacto con un veterinario o un etólogo para que pueda valorar la situación cuanto antes.

Ya ves que, para tener respuesta a “¿por qué mi gato no se separa de mí”, deberás observarlo e identificar sus formas de expresarse. Recuerda cubrir su necesidades y ofrécele un entorno seguro y enriquecido, es importante para su salud y para vuestra relación.

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