¿Tienes un gato con mocos? Causas y cuidados

Si eres amante de los pequeños felinos y tienes uno en casa, seguramente hayas dicho en más de una ocasión: “¡Mi gato tiene mocos!” Y es que los mocos en gatos son un problema bastante común al que todo aquel que conviva con estos animales se habrá enfrentado alguna vez.

En este artículo te contamos qué causas pueden producirlos y qué puedes hacer cuando tengas a tu gato con mocos.  

 

SÍNTOMAS DE UN GATO CON MOCOS

 

Cuando decimos que un gato tiene mocos, nos referimos a que presenta una secreción nasal, que puede tener distintos colores y consistencias. Esa secreción nasal, es decir, el fluido que sale de la nariz de tu gato, puede ser:

  • Parecida al agua, líquida y transparente

     

  • De un color verdoso, con aspecto típico de moco

     

  • De color rojizo, por presencia de sangre

     

Por lo general, otro síntoma es que un gato con mocos hará más ruido del normal al respirar, igual que nos pasa a los humanos cuando tenemos la nariz tapada. En ocasiones, además, los mocos pueden ir ligados a estornudos, aunque no es algo necesario. Y también puede ser que el animal sacuda la cabeza más a menudo de lo normal porque le molesta la sensación producida por los fluidos.

Los mocos pueden estar presentes en una o en ambas fosas nasales. Esta información es importante porque puede ayudar a tu veterinario a diferenciar entre las diferentes causas del problema.

 

¿POR QUÉ MI GATO TIENE MOCOS?

 

Existen varias causas que pueden producir mocos en gatos. Algunas de las más frecuentes son:

  • Infecciones víricas:

     

    Como el herpesvirus, el calicivirus o el virus de la rinotraqueitis felina.

  • Rinitis inflamatoria:

     

    Se trata de una inflamación de la mucosa nasal que no está causada por una infección.

  • Presencia de cuerpos extraños en las fosas nasales:

     

    Por ejemplo, una espiga que le haya entrado en la nariz al olerla.

  • Alergias:

     

    Es posible que tu gato sea alérgico al polvo, al polen o a algún producto químico de limpieza del hogar.

  • Pólipos nasofaríngeos:

     

    Estos son crecimientos de tejido que aparecen al fondo de la nariz o en la zona que la conecta con la faringe.

  • Tumores o cáncer nasal.

     

  • Problemas de coagulación:

     

    Estos pueden hacer que la nariz sangre, lo que hará que el moco tenga el aspecto rojizo del que hablábamos.

Lo más probable es que el problema que está haciendo que tengas al gato con mocos no sea demasiado grave y pueda remediarse con un simple procedimiento o medicación. Pero es aconsejable visitar al veterinario pronto para que nada se complique o, si se trata de algo más grave, para tratarlo cuanto antes.

 

¿QUÉ HAGO SI MI GATO TIENE MOCOS O PRODUCE RUIDOS NASALES?

 

Si tu gato tiene mocos, como te decíamos, lo ideal es que lo lleves al veterinario cuanto antes para que pueda ser evaluado. Así, este podrá realizar una exploración física completa y ver el aspecto y color de la secreción nasal.

 

Dependiendo de cuánto tiempo lleve tu gato con mocos, del aspecto de estos y de si están presentes en una o en ambas fosas nasales, tu veterinario recomendará una serie de pruebas para identificar la causa de la secreción nasal y poder prescribirle el tratamiento adecuado.

Es muy importante que nunca trates a tu gato con productos mucolíticos o anticongestivos de personas. ¡Muchos de los medicamentos para humanos pueden ser tóxicos para los gatos!

Aunque los mocos en gatos son un problema común y puede que ya estés familiarizado con ellos, es recomendable que lleves a tu mascota al veterinario siempre que los tenga. Estos mocos puede tener diversas causas y una evaluación profesional evitará errores en el tratamiento y/o cualquier complicación innecesaria.

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