Cómo detectar y prevenir las caries en perros

Si te has preguntado alguna vez si es posible que los perros tengan caries, te diremos que, aunque no es muy frecuente, la respuesta es sí. A continuación te contamos qué las provoca, cómo puedes detectarlas y, aún más importante, cómo prevenir las caries en perros.

Los perros tienen una dentadura primaria o de leche que consta de 28 dientes y una dentadura definitiva que comienza a salirles sobre los cuatro meses de edad, empujando a los dientes de leche hasta hacerlos caer. Esta, compuesta por 42 dientes permanentes, es la que más debes cuidar para evitar las caries en tu perro y otros problemas bucales.

La boca de los perros contiene bacterias de forma habitual (y normal), que se encuentran sobre todo en la lengua, la mucosa oral, la saliva y la superficie de los dientes. Cuando estas bacterias se acumulan sobre la superficie de los dientes y entre la encía y el diente, se convierten en las principales responsables de la enfermedad periodontal y la formación de caries en los perros, aunque no son las únicas causantes de este problema...

¿QUÉ SON LAS CARIES EN PERROS?

Las caries en perros son un proceso químico durante el cual se lesionan los tejidos duros del diente: el esmalte y la dentina. Aunque pueden llegar incluso a la pulpa dental. Así, provocan desde pequeñas lesiones hasta la destrucción completa de los dientes.

Estas lesiones se deben a la acción de distintos tipos de ácidos producidos por las bacterias al degradar los hidratos de carbono (los azúcares) que quedan en la boca de tu compañero después de comer. Estos ácidos son capaces de disolver las sales cálcicas del diente (lo que se conoce como desmineralización del esmalte) con lo que, finalmente, se produce la desintegración de la dentina y el cemento.

Por lo tanto, en el desarrollo de las caries en perros están implicados, principalmente, los siguientes factores

  • El acúmulo de restos de alimentos en la boca

  • La formación de placa bacteriana

  • Ciertos factores genéticos o hereditarios

  • La dieta

  • El pH de la saliva

Sin embargo, las caries no son muy frecuentes en estos animales, sobre todo en comparación con lo habituales que son en las personas. Esto tiene distintas causas, por ejemplo:

  • Por la forma que tienen, los dientes de los perros no retienen demasiado los alimentos.

  • Sus dietas suelen ser más bajas en hidratos de carbono fermentables.

  • Hay escasa presencia de la enzima amilasa, que degrada el almidón, en su saliva.

  • El pH de la saliva de los perros es alcalino (en las personas, en cambio, es más ácido).

  • Algunos de los microorganismos implicados en el desarrollo de las caries en humanos no se encuentran en su boca.

     

¿CÓMO SE DETECTAN?

Es fácil que las caries en perros pasen desapercibidas hasta que el proceso esté avanzado. Si esto le ocurre a tu compañero, seguramente las detectes cuando empiece a mostrar síntomas de dolor y dificultad al masticar

Para intentar evitar que llegue a ese punto, lo mejor es que explores detenidamente su boca de manera regular. Al hacerlo, puedes encontrar pequeñas áreas de desmineralización que, dependiendo de si la caries es antigua o reciente, tendrán aspectos distintos. Las caries recientes o activas suelen ser de color marrón claro, y tanto el esmalte como la dentina de la zona se encuentran reblandecidos. Sin embargo, en las caries antiguas, el color es marrón oscuro o negruzco y la dureza es mayor. 

Las áreas de la boca más frecuentemente afectadas por las caries en perros son la superficie del primer molar superior, entre este y el cuarto premolar superior y en el primer molar inferior. Así que te recomendamos que prestes especial atención a estas zonas.

Más allá de lo que tú puedas hacer, para valorar la extensión de la lesión y si la pulpa dentaria está dañada o no es necesario que el veterinario le haga una radiografía. En función de lo que detecte, escogerá un tratamiento u otro.

Incluir las revisiones periódicas de la boca de tu perro en tus visitas al veterinario es fundamental para detectar las caries en fases iniciales.

CÓMO TRATAR LAS CARIES EN PERROS

Diagnosticar la caries temprano es la única manera de poder realizar el tratamiento conservador, es decir, el que evita la extracción de la pieza dental. En estos casos, cuando la lesión afecta únicamente al esmalte y la dentina, se puede empastar el diente afectado y acabar así con el problema.

Sin embargo, cuando la pulpa dentaria está afectada, es necesario realizar una endodoncia e incluso es posible que haga falta reconstruir el diente. Y cuando la lesión es demasiado extensa o las técnicas conservadoras ya no son viables, la opción que queda es la extracción de la pieza.

El mayor inconveniente del tratamiento de las caries en perros es que cualquiera de los procedimientos que hemos comentado requieren anestesia general, ya que es la forma de poder acceder a la boca del animal durante el tiempo suficiente y sin problemas.

PREVENCIÓN DE LAS CARIES EN PERROS

Para evitar la situación que acabamos de mencionar, la prevención es tu mejor aliada. Estas son algunas medidas preventivas frente a las caries en perros:

Además, incluir las revisiones periódicas de la boca de tu perro en tus visitas al veterinario es fundamental para detectar las caries en fases iniciales. Así podrás evitar la pérdida o extracción de piezas dentales, con los inconvenientes que estas pueden conllevar. 

Cualquier lesión o alteración en la boca de tu compañero puede causarle problemas para masticar y afectar también a otros procesos como la digestión y la absorción de los nutrientes de los alimentos. Además, las enfermedades dentales en las que hay una abundante presencia de bacterias son un riesgo para su salud general y su bienestar. Por eso, recuerda que lo mejor que puedes hacer es tratar de prevenirlas.

Artículos que te
pueden interesar