¿Cómo saber si tiene un colapso traqueal tu perro?
Si tu compañero es de raza pequeña y tiene una tos que recuerda al graznido de un ganso junto a dificultad respiratoria en momentos de nerviosismo, cuando realiza ejercicio o cuando lo sacas a pasear con collar, presta atención, porque podría padecer el colapso traqueal del perro.
QUÉ ES EL COLAPSO TRAQUEAL EN PERROS
El colapso traqueal en perros es un síndrome que puede tener diversas causas y puede asociarse a otras patologías o incluso a traumatismos. Consiste en la degeneración progresiva de los anillos cartilaginosos que conforman la tráquea. Estos cartílagos se van debilitando y van perdiendo rigidez, cosa que hace que la tráquea se vaya estrechando, dificultando el paso de aire hacia los pulmones.
Este problema es más frecuente en perros de raza pequeña como los pomeranos, los chihuahuas, los yorkshire terrier, los caniches toy, los malteses o los carlinos, entre otros. Generalmente aparece cuando ya son adultos, a partir de los 6 o 7 años de edad.
La causa del colapso traqueal del perro no se conoce con exactitud, aunque hay varias posibilidades de tipo genético, inflamatorio y neurológico. Además, existen factores que pueden hacer que el problema se agrave, como la obesidad, las dietas deficientes y las patologías cardíacas, respiratorias o del sistema endocrino.
CÓMO PUEDE AFECTAR EL COLAPSO TRAQUEAL A TU PERRO
El modo en que afecte el colapso traqueal a tu perro dependerá del grado en el que se encuentre, entre otras cosas. Existen 4 grados, que van desde el 1 o leve hasta el 4 o grave. La gravedad de este síndrome y los signos que presentará tu compañero también están ligados a los factores predisponentes y las enfermedades asociadas que lo provoquen.
Al principio, la mayoría de los síntomas aparecen de forma intermitente y poco frecuente o ante estímulos muy concretos (por ejemplo, cuando el animal se pone nervioso). Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, se manifiestan más a menudo e incluso en forma de crisis agudas de tos y dificultades respiratorias.
Pero no te preocupes, aunque sea una enfermedad crónica, progresiva e irreversible, en general el pronóstico es favorable. En la mayoría de casos el colapso traqueal en perros puede controlarse sin intervención alguna o, simplemente, siguiendo un tratamiento y llevando a cabo ciertas medidas.
CÓMO IDENTIFICAR EL COLAPSO TRAQUEAL EN TU PERRO
Los síntomas del colapso traqueal en perros pueden ser estos:
Tos seca que recuerda a un graznido de ganso. Esta suele empezar al tirar del collar o cuando el animal respira aire frío, hace ejercicio, se excita, bebe agua fría o se estresa, y frecuentemente durante el día.
Dificultades respiratorias.
Intolerancia al ejercicio.
En ocasiones, pueden producirse vómitos improductivos por arcadas.
Coloración azulada de la lengua y las mucosas.
Síncopes (desmayos).
TRATAMIENTO DEL COLAPSO TRAQUEAL EN PERROS
Ninguno de los tratamientos para el colapso traqueal en perros cura la enfermedad, pero sí pueden reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de tu compañero, especialmente si su caso es leve.
Lo primero que tienes que hacer, como siempre, es acudir al veterinario para que diagnostique el problema y te indique cómo tratarlo. Él podrá recetarte fármacos para aliviar la tos, la irritación, la inflamación y el estrés si es necesario. O realizar una cirugía si considera que hace falta.
Además, existen diversas medidas que puedes tomar para lidiar con los factores que predisponen o empeoran el colapso traqueal en tu perro. Por ejemplo, iniciar un programa de pérdida de peso, incitarlo a realizar ejercicio suave o limitado, evitar la exposición a alérgenos o agentes irritantes como el humo del tabaco, evitar el estrés en la medida de lo posible y sacarlo a pasear con arnés en lugar de collar.
¿PUEDES PREVENIR EL COLAPSO TRAQUEAL EN TU PERRO?
La única forma de prevención que se conoce para el colapso traqueal en perros es evitar o controlar los factores predisponentes o agravantes de este síndrome, especialmente en razas con predisposición a padecerlo.
Para ello, asegúrate de ofrecerle una alimentación equilibrada, haz que realice ejercicio moderado a diario y acude a los controles veterinarios de rutina.
Si observas que tu perro muestra alguno de los síntomas del colapso traqueal, no dudes en realizar una visita a tu veterinario lo antes posible para controlar la enfermedad desde su inicio.
