La demencia senil en los perros
La demencia senil en perros, también conocida como disfunción cognitiva, es una enfermedad frecuente que afecta a los perros de edad avanzada. A continuación comentamos sus síntomas y te contamos cómo puedes saber si tu compañero la está sufriendo y, de ser así, cómo puedes ayudarlo.
¿QUÉ ES LA DEMENCIA SENIL EN PERROS?
La demencia senil en perros, o disfunción cognitiva, es un síndrome degenerativo que afecta al sistema neurológico y a la capacidad cognitiva de los perros que ya son mayores. Los primeros síntomas pueden aparecer a partir de los 7 años, y suelen ser evidentes pasados los 10.
Se trata de una enfermedad que hace que la memoria y la capacidad de aprendizaje y de responder ante los estímulos del animal disminuyan, además de causarle una gran confusión.
SÍNTOMAS DE LA DEMENCIA SENIL EN PERROS
Si tu perro padece demencia senil notarás, más que nada, cambios en su comportamiento:
Padece alteraciones en sus ciclos del sueño-vigilia. Camina y vocaliza por la noche y duerme más de día.
Está desorientado. Puede no reconocer el lugar en el que está, ni a su propia familia. Es posible que se quede atascado en un lugar y sea incapaz de salir o que se quede mirando algún punto fijo. También puede ser que no recuerde el camino a casa tras un paseo.
Hace sus necesidades en casa.
Está más irritable, ansioso y a veces incluso agresivo.
A veces camina sin parar y sin motivo aparente.
¿CÓMO DETECTAR LA DEMENCIA SENIL EN PERROS?
Si notas alguno de los síntomas que hemos descrito en el punto anterior, es recomendable que acudas a tu veterinario.
Aunque no existe ninguna prueba específica para detectar la demencia senil en los perros, es necesario descartar cualquier otra enfermedad. Ya que, en edades avanzadas, muchas patologías pueden provocar cambios en el comportamiento cómo señal secundaria. Por ejemplo, una artrosis o una gingivitis grave pueden causarle dolor a tu perro y hacer que esté más irritable, se mueva menos o incluso te ignore.
Pese a que no hay pruebas específicas, sí existen ciertos cuestionarios que pueden ayudarte a reconocer esta enfermedad.
¿QUÉ TRATAMIENTOS EXISTEN PARA LA DEMENCIA SENIL EN PERROS?
Al ser una enfermedad degenerativa, la demencia senil en perros no tiene cura y va avanzando con el tiempo. Pero existen tratamientos que ayudan a ralentizar su evolución y a mejorar la calidad de vida de tu compañero.
Por el efecto que tiene sobre el animal, si tu perro padece una disfunción cognitiva la situación puede ser difícil tanto para él como para ti. Aún así, debes ser paciente, ya que gran parte de los síntomas se deben a la ansiedad que el perro siente ante su estado. Es muy importante que no te enfades con él ni le grites, porque solo conseguirás que se frustre y se asuste aún más.
El enriquecimiento ambiental es el pilar fundamental para mantener a tu compañero activo y estimular su actividad física y mental. Los perros que sufren este problema tienden a aislarse. Es importante que sigas interactuando con él para mantenerlo activo a través de caricias y juegos (rompecabezas que le obliguen a pensar para obtener comida, juegos de olfato, etc.).
Debes establecer una rutina (comida, paseos, juegos) para que tu perro sepa qué esperar en cada momento y así disminuir su ansiedad. Y si empieza a hacer sus necesidades en casa, aumentar las salidas.
Por su lado, los alimentos y suplementos ricos en antioxidantes, como el alimento ADVANCE SENIOR, que contiene ácidos grasos omega 3, vitamina E y C, y polifenoles, son importantes para favorecer una correcta función neurológica.
Además, para ayudarle a disminuir la ansiedad puedes colocar feromonas caninas en las áreas en las que suele descansar. Y en lo referente a tratamientos médicos, existen medicamentos que pueden ayudarle a recuperar y mantener la función cognitiva. Tu veterinario te ayudará a elegir el más adecuado.
La demencia senil en perros es una enfermedad frecuente, a partir de una cierta edad, que requiere de paciencia y comprensión por nuestra parte. Tu compañero puede sufrir mucha ansiedad y estrés al no ser capaz de reconocer su entorno y es necesario que pongas de tu parte para seguir estimulándolo y ayudarlo a mejorar o mantener su capacidad cerebral. Ante sus síntomas, acude al veterinario para tratar el problema lo mejor posible.
