Síntomas de la gastritis en perros: cómo detectarla y actuar

Antes que nada, debes saber que la gastritis en perros es, simplemente, la inflamación del tejido mucoso que reviste la parte interna de su estómago. Se trata de un problema común en estos animales que se caracteriza por los vómitos frecuentes.

A continuación, te contamos qué tipos de gastritis existen en perros, sus causas más frecuentes, los síntomas que puedes observar si tu perro tiene gastritis y cuál es la mejor forma de abordar el problema.

 

¿QUÉ TIPOS DE GASTRITIS EN PERROS EXISTEN?

 

Existen dos tipos de gastritis en perros:

  • Gastritis aguda:

     

    Se trata de una gastritis que aparece de forma rápida o repentina y que suele durar poco tiempo.

  • Gastritis crónica:

     

    En este caso, la gastritis aparece de forma lenta y se mantiene a lo largo del tiempo.

 

¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDES OBSERVAR SI TU PERRO TIENE GASTRITIS?

 

El principal síntoma de la gastritis en perros son los vómitos. A menudo, estos son de color amarillento o mostaza, por la presencia de bilis, y en algunos casos pueden tener un color rojo o negruzco, si contienen algo de sangre.

 

La frecuencia de los vómitos es muy variable: algunos perros con gastritis pueden vomitar diariamente, mientras que otros vomitan 1 o 2 veces a la semana o incluso cada 2 o 3 semanas.

 

Otros posibles síntomas de la gastritis en perros son:

  • Pérdida de peso

     

  • Pérdida de apetito

     

  • Deshidratación

     

  • Debilidad (que puedes notar en la disminución del nivel de actividad de tu mascota)

     

  • Diarrea

     

  • Heces de color negruzco

     

  • Dolor abdominal

     

Algunos de estos síntomas son menos frecuentes o aparecen solo si la gastritis está acompañada de otros problemas, como inflamación intestinal o úlceras.

 

¿QUÉ PUEDE CAUSAR LA GASTRITIS EN PERROS?

 

Algo que han comido: Comer sustancias tóxicas (como venenos, medicamentos para personas o productos químicos), basura o restos de alimentos en mal estado, heces de otros animales o sustancias que no pueden digerir (como juguetes, calcetines, etc.) es una causa frecuente de gastritis aguda en perros. Del mismo modo que lo es la “indigestión”, es decir, comer demasiada cantidad.

 

Parásitos u otros desajustes internos: La gastritis aguda también puede ser causada por parásitos digestivos, bacterias o virus estomacales. O puede deberse a algún problema de otro órgano del cuerpo (como el hígado o el riñón), que esté causando una inflamación secundaria del estómago.

 

Una irritación crónica: Una irritación que se mantiene en el tiempo puede producir una gastritis crónica. Esta irritación puede deberse a infecciones crónicas producidas por cualquiera de las causas de la gastritis aguda. Es decir que, si una gastritis aguda no se trata o sus motivos se mantienen, puede convertirse en crónica.

 

Debes tener presente que la gastritis puede afectar a perros de cualquier raza y edad. Por ello, es importante que evites que tu mascota coma cualquier cosa que pueda dañarla.

 

¿QUÉ HACER SI TU PERRO TIENE VÓMITOS FRECUENTES?

 

La gastritis aguda no suele comportar mayores problemas, siempre que se diagnostique y se trate a tiempo. Por tanto, es fundamental que, si tu perro empieza a vomitar de manera severa o si vomita frecuentemente, lo lleves al veterinario lo antes posible.

 

Así, este podrá examinarlo, realizar pruebas si es necesario y recetar un tratamiento. El tratamiento dependerá de la causa encontrada, pero lo más probable es que tu veterinario recomiende una dieta especial y quizá algún tipo de medicación.

 

Como sucede con todas las enfermedades, un diagnóstico temprano y unos buenos cuidados son clave para evitar que los problemas se compliquen. Así que, si tu perro tiene síntomas de gastritis, llama a tu veterinario de confianza cuanto antes y dale a tu mascota todos los mimos que necesite.

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