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Gatos sibaritas


Gatos sibaritas

De la misma manera que lo es con la higiene, el gato es muy exigente con su comida y la rechazará a menos que esté limpia, a buena temperatura y, por descontado, en buen estado. Si, por ejemplo, se cambia bruscamente de producto es posible que ni pruebe su nuevo alimento e, incluso, puede rechazar su pienso habitual si por alguna razón se cansa de él. Además, el gato no come lo mejor para él, come lo que más le gusta. Por eso necesita que su dueño le controle la dieta.

Existen varias opciones de alimentar a nuestro felino y según las circunstancias pueden complementarse. No se alimenta de la misma manera un gato que sale a cazar que uno más sedentario u otro que complementa su dieta con algunos alimentos preparados por su dueño. Nuestro gato agradecerá una dieta variada pero completa.

Intentar proporcionarle una dieta casera equilibrada es francamente complicado, pero como complemento de la comida para gatos es ideal. Puedes darle embutido, carne o pescado, cocido o asado, acompañado de algún vegetal o de arroz o pasta. Pero cuidado con darle las sobras: es posible que no solo no estés ofreciendo los nutrientes adecuados sino que, además, le hagas engordar y eso le puede acabar pasando factura.

Lo mejor es escoger un alimento cuidadosamente preparado para ofrecer a tu gato todos los nutrientes adecuados. Estos productos son fruto del I+D para crear alimentos específicos para cada tipo de gato, así que en una tienda especializada podrás escoger entre una extensa gama de productos. Existen tres tipos de comida para gatos y las tres poseen el mismo valor nutritivo.

La comida seca es la más común y suele ser la más completa pero necesita que al lado del plato de alimento siempre haya un buen plato de agua. Además, existe una característica de la comida seca que normalmente pasa desapercibida: su textura crujiente facilita la eliminación del sarro dental.

La variedad semiseca contiene entre un 20% y un 40% de agua y ofrece, de la misma manera que las otras dos, un amplio abanico de posibilidades aunque no suele ser la más apetecible para el gato.

La comida húmeda viene enlatada. Gelatinosa y sabrosa puede ser un buen premio para el minino pero no conviene basar la dieta en este tipo de presentación: al gato le olerán más las heces y el aliento. Tanto en paté como al natural la variedad es extensa y evidentemente solo se encuentran alimentos húmedos basados en la carne o el pescado.

Si tu gato no es sedentario y sale al exterior, es posible que él mismo complemente su dieta cazando ratones u otros pequeños animales que le proporcionaran las proteínas, minerales y vitaminas básicas de su dieta. Aun así es importante que aportes lo que tu veterinario crea que su organismo pueda echar en falta. Además las plantas forman parte de la dieta felina, ya que sirven para lo que comúnmente llamamos 'purgar', o sea, les induce el vómito, que en este caso es bueno.

En conclusión, es muy importante saber qué alimentos debemos darle a nuestro gato para que pueda desarrollar su actividad física sin problemas y disfrute comiendo como un buen sibarita.