Hay pasiones que llegan como un vendaval y nos cambian por completo la vida. Uno de esos vientos huracanados envolvió a Lázaro hace 26 años y desde entonces su día a día se ha transformado radicalmente. En un viaje a Estados Unidos descubrió el mushing: “vi el trineo y me dije ‘esto es lo mío, yo he nacido para esto’. Ni corto ni perezoso, regresó a España con sus dos primeros huskies siberianos y ahora se ha convertido en el padre de una familia numerosa: vive en un campamento con sus 25 perros.
Lázaro Martínez es uno de los mejores mushers del mundo. Junto a sus atletas caninos ha recorrido 18 veces la ruta de los Pirineos y ha ganado en tres ocasiones la Pirena. Hace poco también se proclamó vencedor del Campeonato del Mundo de Mushing Tierra, que se realizó en Italia.
Por supuesto, estos logros implican muchísimo trabajo. “No hay sábados, ni domingos, ni días de Navidad, ni cumpleaños, la atención debe ser diaria y continua. Por un lado es un sacrificio, he tenido que sacrificar muchas cosas de mi vida, pero por otro lado, es una manera de vivir”, comenta Lázaro, que se levanta todos los días a las cinco de la mañana para aprovechar las temperaturas más frías y entrenar con sus perros en el mismo corazón de La Cerdaña.
me dije: yo he nacido para esto
Después los suelta en el patio para que jueguen entre ellos, momento que Lázaro aprovecha para observarlos, ver que no tengan lesiones y revisarles las patas. Por la tarde los lleva dos horas al río, donde nadan, corren y se refrescan, para volver con la caída del sol y darles la cena.
Lázaro admira “su valentía y lo duros que son, ya que se adaptan a todos los climas y a todas las necesidades”. Aclara que si bien en casa viven en manada, con su jerarquía, cuando les coloca el arnés de tiro es diferente. “Allí cada uno tiene su posición y su trabajo. Yo siempre busco que el perro esté contento y que trabaje feliz. Solo así te dará todo lo que le pidas”, afirma sin dudarlo.
Si hay alguien que conoce esta raza, este es Lázaro, después de tantos años dedicados a los perros, viéndolos nacer y morir. En la actualidad, viven y trabajan con él 25 huskies, de los cuales 13 o 14 suelen acompañarlo a las competiciones mundiales. “La clave está en sacarles el 99,9% de su potencial en las carreras”, explica en base a su experiencia, a lo largo de la cual ha aprendido que este tipo de perros suelen reservar gran cantidad de energía de forma instintiva.
Busco que el perro trabaje feliz, solo así te dará todo lo que le pidas
El objetivo es muy claro: “conseguir que el perro esté a gusto”. Para ello, los felicita siempre que hacen algo bien, pero sin excederse y sin dar preferencias, pues según él, “no lo entenderían”. Pero a pesar de saber que son perros y no personas, su amor por ellos se hace patente cuando habla de los que envejecen y de los cachorros que nacen e incluso recuerda los cumpleaños de los 25.
Lázaro hace todo lo que está en sus manos para ofrecerles una vejez feliz: “Cuando envejecen, tengo que separarme de ellos, lamentablemente, pero los doy en adopción a una familia que los cuide muy bien y que sepa los grandes atletas que han sido”.
Aunque lo cierto es que algunos de sus campeones se quedan con él. Es el caso de Jacinto, un husky ciego al que le tiene especial cariño y que tiene miles de seguidores en Facebook, o Tara, una perra que lo acompañó durante 21 años y a quien ha rendido un precioso homenaje: “…espera Tara algún día estaremos todos juntos y montaremos de nuevo un equipo para competir con los ángeles, donde las carreras serán limpias y tú serás mi guía”.
