Para quien sabe escuchar y está dispuesto a aprender, hay una enseñanza aguardándole donde menos lo espera. Katherine considera que sus dos gatos, Teo Calamares y Aby Rayitas, no solo son parte de su familia, sino también dos grandes maestros.
A Katherine nunca le gustaron los gatos pero cuando le propusieron llevarse un gatito a casa, decidió probar suerte. “Yo no sabía nada de gatos y de hecho no me llevaba bien con ellos. Pero decidí darle la oportunidad de tener un hogar a ese animalito. Y esta fue una de las mejores decisiones que he tomado en vida. Antes pensaba que uno rescata a los animales, pero la verdad es que son ellos los que te rescatan a ti”, dice.
son ellos los que te rescatan a ti
Katherine nació en Costa Rica y vive sola en España desde hace nueve años. En su país natal, los gatos no son mirados con los mismos ojos que en Europa: “El común denominador del concepto de gato que hay en Costa Rica es bastante negativo. Lamentablemente, el abandono de animales y de niños es el pan de cada día”, cuenta Katherine con pena.
Gracias a Teo, Katherine cambió su manera de concebir a los gatos y a los animales de compañía en general: “Mi gato me ha hecho tomar conciencia sobre el abandono y el maltrato animal. Yo ya no vuelvo a comprar una mascota”, afirma sin dudar. Por eso cuando decidió buscarle una compañía a Teo Calamares, fue a una protectora de animales. Así llegó Aby Rayitas, una gatita muy divertida a la que Teo adoptó como si fuera su hija.
Con el tiempo, Teo y Aby enseñaron a Katherine muchas otras cosas más: “Yo no sabía tratar a un gato y poco a poco fui aprendiendo. En realidad, han sido una escuela para mí en muchos aspectos. Cuando uno vive solo y sin mascotas, no tiene nadie de quién responsabilizarse o preocuparse. Cuando tienes animales en casa el ritmo y las prioridades de la vida cambian. También ellos me han enseñado que cuando vives lejos de tu país, tus mascotas pueden convertirse en tu familia”.
tus mascotas pueden convertirse en tu familia
Hoy Teo y Aby son la alegría cotidiana de Katherine y de todo su entorno. A ella le encanta compartir a sus gatos con sus amigos, así como sus fotografías. Una de las más tiernas es la de sus cumpleaños: los gatos aparecen con gorro de cumpleaños y un paté con velitas.
Los gatos de Katherine tienen pasaporte e irán con ella dondequiera que vaya. Katherine no olvida que ella misma fue adoptada, por eso afirma que jamás abandonará a sus gatos. “Mis gatos me enseñaron que una persona que abandona a un ser vivo, un hurón, un pájaro o lo que sea, no respeta la vida”.
