Compartiendo experiencias

Adopción de un perro senior Adopción de un perro senior

Adopción de un perro adulto: la llegada a casa

Acoger en casa a un perro de más de siete años tiene muchas ventajas: ya está educado, tiene un carácter definido y, por lo general, es más tranquilo que un cachorro. Una vez adaptado a tu casa, será muy feliz en ella.

Para darle la mejor bienvenida posible, puedes seguir estos consejos:

  • Prepara su cama y su comedero y enséñaselos para que sepa dónde están.
  • Aparta todos esos objetos con los que puede tropezarse o chocarse.
  • No lo dejes solo en casa las primeras semanas.
  • Transmítele constantemente calma y mímalo para que se sienta querido.

Adaptación del hogar para un perro senior

Ahora que tu perro se va haciendo mayor, es momento de hacer unos pequeños cambios en casa para que se sienta más cómodo. Facilítale la vida doméstica con estos sencillos consejos:

  • Cama: es recomendable que utilice una cama blanda, especialmente si tiene dolor articular.
  • Escaleras o rampas: puede que le cueste utilizarlas al principio, pero con un poco de entrenamiento se acostumbrará a ellas. Son especialmente útiles para subir o bajar del coche.
  • Si está perdiendo visión u oído: mantén el orden en las zonas de paso para evitar que se choque con cosas que haya en medio. No cambies la ubicación de su cama ni de su cuenco de comida, ni redistribuyas el mobiliario, así evitarás desorientarle y podrá moverse con autonomía.

Cómo educar a un perro senior

Tal vez te hayas preguntado si es posible enseñarle cosas nuevas a un perro cuando es mayor: la respuesta es sí. De hecho, su capacidad de atención es una de las variables que juega a tu favor y que puede facilitar su entrenamiento.

Ahí van algunos consejos:

  • Evita la repetición: sus articulaciones no son las mismas que las de sus primeros años.
  • El tiempo de las sesiones de entrenamiento tiene que ser corto: ten en cuenta la fatiga y la tensión en las articulaciones.
  • Sé consciente de las temperaturas: es más sensible al frío y al calor que antes.
  • Asegúrate de que no lo estás forzando a hacer ejercicios que no pueda hacer.
  • Limita el número de recompensas si tiene sobrepeso o diabetes.
Compartir en