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    Estudio clínico sobre la eficacia y seguridad de Caninsulinâ en gatos con diabetes mellitus no complicada: Resultados preliminares

    Michiels, L. Procc. 10th ESVIM veterinary medical forum 2000 NeuchâtelObjetivo

    Michiels, L. Procc. 10th ESVIM veterinary medical forum 2000 Neuchâtel

    Objetivo: El objetivo es realizar un estudio clínico abierto para valorar la eficacia y la seguridad de Caninsulinâ en gatos con diabetes mellitus no complicada

    Animales: Se incluyeron a gatos que presentaban glucosuria, una concentración de glucosa pre-tratamiento mayor de 15 mmol/L y una concentración de fructosamina mayor de 380 mmol/L. Se excluyeron a los gatos con sospecha de pancreatitis, otra enfermedad endocrina, fallo o infección orgánico, o bien a los animales tratados recientemente con corticosteroides o progestágenos.

    Procedimiento: Los gatos se evaluaban en la semana 0 ( dias 0 y 2) y se les efectuaba un chequeo a las semanas 1, 3, 6, 9 y 12. En el momento de la admisión se les realizaba hemograma, un panel bioquímico ( incluyendo tiroxina, fructosamina, triglicéridos y colesterol), urinálisis y urocultivo. En cada chequeo se realizaban mediciones de fructosamina, proteínas totales albúmina, lipasa, triglicéridos, y colesterol. En cada examen se realizaba también una curva de glucosa de 12 horas. La Caninsulinâ se administraba a una dosis no mayor de 0.5 UI/kg dos veces al día con un dosis máxima de inicio de 2 UI por gato, y durante las 3 primeras semanas. Se realizaron ajustes de la dosis según respuestas obtenidas. Un gato diabético estable se definía como un animal sano y activo en el hogar, con apetito normal, peso corporal estable, una ingesta de agua < 100 ml/kg/dia, un concentración de glucosa entre 4.5 - 26 mmol/L, un valor de fructosamina< 500 mmol/L con o sin glucosuria y sin cetonuria.

    Resultados: Un total de 15 gatos, llegaron al periodo inicial de las 12 semanas. Un gato dejó de necesitar insulina a las 9 semanas de tratamiento, mientras que 14 animales se consideraron tratados con éxito aunque sólo 3 gatos se clasificaron como estables de acuerdo con el protocolo de definición anterior. Todos los gatos estaban sanos y activos en el hogar, mientras que 12 gatos tenían el apetito y el peso corporal normal, 9 gatos presentaban una ingesta de agua < 100 ml/kg/dia, 9 tenían la concentración de glucosa entre 4.5 y 26 mmol/L y 4 tenían la fructosamina < 500 mmol/L. En todos los casos no había cetonuria pero si persistía la glucosuria.

    Conclusiones y relevancia clínica: Aunque hay una persistencia de la glucosuria y de la elevación de los valores de fructosamina en los gatos bien controlados clínicamente, parece que la caninsulinâ es un tratamiento seguro y eficaz frente a la diabetes mellitus en el gato.