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    Evaluación del tratamiento paliativo con un stent en la obstrucción uretral maligna en perros.

    Weisse C, Berent A, Todd K, Clifford C, Solomon J.J Am Vet Med Assoc 2006;229: 22

    Weisse C, Berent A, Todd K, Clifford C, Solomon J.

    J Am Vet Med Assoc 2006;229: 226-234.

    OBJETIVOS: Evaluar el uso del stent metálico de balón expandible y del stent metálico autoexpandible en el tratamiento de las obstrucciones malignas uretrales en perros.

    ANIMALES: 12 perros con obstrucciones uretrales malignas.

    PROCEDIMIENTO: Se determinó la extensión y la localización de las obstrucciones uretrales y el diámetro luminal de los segmentos adyacentes no afectados mediante el uso de sondas y catéteres medidores guiados por fluoroscopia. El stent se escogía para cubrir aproximadamente 1 cm proximal y distal de la obstrucción. El diámetro del stent se escogió para ser aproximadamente un 10% mayor que el diámetro de la porción sana de la uretra para prevenir desplazamientos. Los stents se colocaron en la uretra guiándose con fluoroscopia para restablecer la apariencia luminal.

    RESULTADO: Tres perros fueron tratados con stents metálicos de balón expansible y nueve recibieron stents metálicos autoexpandibles. El procedimiento de colocación para recuperar la apariencia luminal fue rápido, seguro y efectivo y no estuvo asociado a complicaciones mayores. Las complicaciones incluían la obstrucción uretral recurrente secundaria a la formación de un coágulo y al edema uretral en un perro y un stent que se desplazó hacia la vejiga de la orina en otro perro. Todos los perros pudieron orinar inmediatamente después de la intervención. Nueve perros (3/4 hembras y 6/8 machos) fueron tenían continencia o una suave incontinencia urinaria después de la colocación del stent. Del resto de los 3 perros, 2 desarrollaron una severa incontinencia y 1 una atonía de la vejiga. Siete perros tuvieron una evolución de buena a excelente, tres una evolución aceptable y dos perros una evolución desfavorable.

    CONCLUSIONES Y RELEVANCIA CLÍNICA: La colocación transuretral de stents metálicos fue una opción terapéutica paliativa, efectiva y segura para perros con obstrucciones uretrales malignas.