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    Incidencia y curso de la enfermedad de infecciones por leishmania infantum examinadas por técnicas parasitológicas, serológicas y PCR anidada en una cohorte de perros expuestos a tres sesiones de transmisión consecutivas

    Oliva, G., A. Scalone, M. Foglia, V, M. Gramiccia, A. Pagano, M. T. Di, and L. Gradoni.

    Oliva, G., A. Scalone, M. Foglia, V, M. Gramiccia, A. Pagano, M. T. Di, and L. Gradoni.

    J. Clin. Microbiol. 44:1318-1322. 2006.

    Introducción: La mayor parte de la experiencia en las comparaciones de métodos diagnósticos en leishmaniosis canina viene de estudios cross-sectional de perros de diferentes edades y razas, y casos donde no se conoce el inicio y la duración de la enfermedad. Ests trabajo realiza un estudio en 43 perros beagle expuestos a tres sesiones de de transmisisón (2002-2004) de leishmniosis mediterránea. Los perros se examinan periódicamente durante 32 meses mediante estudios de la médula ósea al microscopio y por PCR anidada (n-PCR), cultivo de ganglio linfático, serología (inmunofluorescencia), y evaluación de parámetros clínicos.

    Resultados: Empezando desde enero del 2003 la mayor tasa de positivos fue detectada por la n-PCR (desde el 23.3% al 97.3%). Las sensibilidades de las técnicas serológicas y parasitológicas fueron más bajas, pero aumetaron en el tiempo, desde el 15,8% al 75 y 77,8%. Algunos perros que fueron positivos en n-PCR pero negativos a otros tests ( infección subpatente) permanecieron así haste el finald el estudio o se negativizaron en posteriores evaluaciones, mientras que todos los perros con serologías y/o evaluación/cultivo positivos ( infección patente asintomática) mostraron una infección progresiva de leishmaniosis; el 68% de ellos desarrollaron la enfermedad clínica (infección patente sintomática) durante el estudio, a los 7 meses (rango: 3 – 14 meses) después de ser positivos a todos los tests. Las incidencias de infección post-expsoición fueron altas y siginificativamente diferentes entre las exposiciones del 2002 y 2003 (39.5% y 91.7% respectivamente). El curso de la infección en el tiempo fue muy variable en cada perro donde se identificaron 3 patrones: 1) un establecimiento rápido de una enfermedad patente (entre 0 y 2 meses desde la detección de la infección) 2) una condición subpatente prolongada (4 a 22 meses) antes de que haya progresión y 3) una condición subpatente seguida de un estatus aparente de leishmania negativo de unos 10 -21 meses antes de la progresión