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    Lesiones oculares asociadas a la hipertensión sistémica en gatos: 69 casos (1985-1998)

    J AM Vet Med Assoc 2000; 217:695-702. Maggio F, DeFrancesco TC, Atkins CE, Pizzirani S, Giliger BC, Davidson

    J AM Vet Med Assoc 2000; 217:695-702. Maggio F, DeFrancesco TC, Atkins CE, Pizzirani S, Giliger BC, Davidson MG

    Objetivo: caracterizar los hallazgos clínicos y patológicos, la respuesta al tratamiento y las causas de la hipertensión sistémica en gatos con retinopatías hipertensas mediante un estudio retrospectivo.

    Animales: 69 gatos con retinopatía hipertensa.

    Procedimiento: se revisaron las fichas médicas de gatos con hipertensión sistémica y retinopatía hipertensa.

    Resultados: la mayoría de los gatos (68,1%) fueron referidos debido a la pérdida de visión. Los hallazgos más comunes fueron el desprendimiento, la hemorragia, el edema y la degeneración de retina. Se detectaron anomalías cardíacas en 37 gatos y se detectaron signos neurológicos en 20 gatos. La hipertensión se diagnosticó junto con otras patologías como fallo renal crónico (n=22), hipertiroidismo (n=5), diabetes mellitus (n=2), e hiperaldosteronismo (n=1). En 38 gatos no se identificó una causa clara de la hipertensión; 26 de estos gatos tenían azotemia leve, y 12 no tenían anormalidades renales. El tratamiento con amlodipina disminuyó la presión sanguínea en 31 de 32 gatos, y mejoró los signos oculares en 18 de 26 gatos.

    Conclusiones y relevancia clínica: las lesiones de retina, debidas predominantemente a daños de la coroides, son comunes en gatos con hipertensión. La hipertensión primaria en gatos puede que sea más común de lo reconocido actualmente. La hipertensión debería ser considerada en gatos maduros con aparición súbita de ceguera; edema, hemorragia o desprendimiento de retina; enfermedades cardíacas; o anomalías neurológicas. En los gatos con patologías oculares inducidas por la hipertensión debería descartarse otras patologías como fallo renal, hipertiroidismo, diabetes mellitus, y anomalías cardiacas. Las mediciones de la presión sanguínea y las evaluaciones fundoscópicas deberían hacerse de forma rutinaria en gatos con riesgo de hipertensión (existencia de patología renal, hipertiroidismo, y edad mayor de 10 años). La amlodipina es un agente antihipertensivo efectivo en gatos.