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    Cistinuria en el perro: estudios clínicos durante 14 años de terapia médica

    J Vet Intern Med 2001; 15:363-367. Hoppe A, Denneberg T.Objetivo: Resumir 14

    J Vet Intern Med 2001; 15:363-367. Hoppe A, Denneberg T.

    Objetivo: Resumir 14 anos de experiencia clínica con terapia médica de la cistinuria mediante un estudio retrospectivo.

    Animales: 88 perros con cistinuria.

    Procedimiento: Se evaluaron las tasas de recidiva de los urolitos de cistina y los efectos adversos observados durante la terapia a largo plazo con tipronina.

    Resultados: Se detectaron 26 razas de perros afectados con cistinuria. Las razas mas frecuentemente afectadas fueron Dachshunds, Tibetan Spaniels y Basset Hounds. En 76 de los 88 (86%) perros tratados médicamente se pudo prevenir la formación de nuevos urolitos de cistina. La tasa de recidiva de los urolitos de cistina cambio de 7 meses sin terapia medica con tiopronina, a 18 meses con terapia con tiopronina. En 28 ocasiones se encontraron urolitos en la vejiga urinaria y en aproximadamente el 60% de los perros los urolitos se disolvieron. La medición cuantitativa de la excreción urinaria de cistina demostró una excrecion de cistina significativamente mas elevada en perros con recidivas en la formación de urolitos (p < 0,03) que en perros con solamente un episodio de urolitiasis. Otro hallazgo fue la disminución significativa en la excreción de cistina en los perros mas viejos (> 5 años) que en los jóvenes (< 5 anos) (p = 0,02). Se observaron efectos adversos en 11 perros tratados con tiopronina, los signos clínicos mas graves observados fueron agresividad y miopatías. Todos los signos desaparecieron cuando se ceso el tratamiento con tiopronina.

    Conclusiones y relevancia clínica: Este estudio enfatiza la importancia de la estrategia terapéutica individual para el tratamiento de por vida de la cistinuria. Además de incrementar el consumo de agua, la terapia con tiopronina modifica químicamente la molécula de cistina convirtiéndola en una forma mas soluble y demuestra gran eficacia. En perros con recidivas, la disolución de los urolitos de cistina puede inducirse mediante incrementos en la dosis de tiopronina (40 mg/kg/dia). En perros con tasas de recidiva y excreción urinaria de cistina bajas puede disminuirse la dosis de tiopronina o incluso discontinuarse el tratamiento.