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    Evaluación de la insuficiencia cardiaca congestiva en perros y gatos: 154 casos (2007-2008).

    Goutal, CM., Keir, I., Kenney, S., Rush, JE., Freeman, LM. Vet Emerg Crit Care 2010; 20 (3): 330-337.
    Goutal, CM., Keir, I., Kenney, S., Rush, JE., Freeman, LM.
    Vet Emerg Crit Care 2010; 20 (3): 330-337.

     
    OBJECTIVO: caracterizar la presentación clínica, tratamiento y seguimiento intrahospitalario de perros y gatos diagnosticados de una insuficiencia cardíaca congestiva aguda.
    ANIMALES: 90 perros y 55 gatos con ICC.
    METODO: se recogieron las características de los pacientes, incluyendo la edad, los signos clínicos, las anomalías clínico-patológicas, los tests diagnósticos y el seguimiento.
    RESULTADOS: 48 de los pacientes ya recibían medicación cuando fueron ingresados. La enfermedad más común representada fue la enfermedad valvular degenerativa  crónica y las cardiomiopatías. Los gatos tenían una temperatura corporal media significativamente más baja en la admisión que los perros (P<0.001).  Las alteraciones más comunes fueron la elevación del lactato (64%), la elevación del BUN (52%), hipocloremia (31%), hiperglicemia (27%)  y aumento de los enzimas hepáticos (26%). Algunos de estos se hicieron incluso más acentuados en el tiempo de la hospitalización. 116 de los animales fueron dados de alta con una supervivencia del 80%. No hubo diferencias en la supervivencia entre los perros y los gatos (P=0.39). Los perros que desarrollaron hipokalemia durante la hospitalización  (P=0.04) tenían una probabilidad de supervivencia mayor comparada con aquellos sin hipokalemia y la temperatura  corporal inicial fue más baja en los gatos que no sobrevivieron (P=0.02). De los que no sobrevivieron, la mayoría fueron eutanasiados (n=25), mientras que 4 perros murieron.
    CONCLUSIONES: los perros y gatos que llegaron al servicio de urgencias con insuficiencia cardiaca congestiva tenían una tasa de supervivencia elevada. En los gatos, la temperatura inicial fue más baja en los gatos que no sobrevivieron. Aunque las anomalías clínicopatológicas eran comunes en ambas especies, solo perros con hipokalemia habían aumentado la supervivencia hasta el alta hospitalaria.