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    Prevalencia de lesiones gastrointestinales en perros tratados crónicamente con antiinflamatorios no esteroideos.

    Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son el fármaco más comúnmente asociado a la ulceración y perfor
    • Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son el fármaco más comúnmente asociado a la ulceración y perforación gastroduodenal. Actualmente se desconoce la prevalencia de las lesiones gastrointestinales (GI) asociadas al uso crónico de AINEs en perros.
    • El objetivo del estudio era determinar la prevalencia de erosiones de la mucosa GI en perros que reciben tratamiento crónico con AINE. La hipótesis es que los perros que reciben AINEs tendrían más erosiones en la mucosa GI y un mayor tiempo de tránsito GI que una población de control.
    • De forma prospectiva, se reclutaron 14 perros de razas medianas y grandes con propietario tras determinar que no había comorbilidades clínicamente relevantes, que habían recibido un AINE durante al menos 30 días. Se incluyeron 11 perros de control con propietario. Todos los perros fueron sometidos a una endoscopia con videocápsula (VCE) para evaluar la enfermedad GI crónica que sufrían. Se registró el tiempo de tránsito GI y la presencia de lesiones en la mucosa.
    • El estudio se basó en 12 perros que recibieron AINEs y 11 perros de control evaluados retrospectivamente. Los AINEs administrados incluían carprofeno (9 perros), meloxicam (2 perros), y firocoxib (1 perro) durante una mediana de 6 meses. Diez (83,3%; intervalo de confianza del 95%; 51,6%-97,9%) perros tratados con AINEs tuvieron erosiones GI. En los 3 grupos de AINE se observaron erosiones en al menos 1 perro. En 3/11 perros de control también se observaron erosiones gástricas. En los perros que recibieron AINE se detectaron más erosiones (P = 0,004).
    • Se concluye que las erosiones gastrointestinales subclínicas son más comunes en los perros que reciben tratamiento crónico con AINEs que en los perros control con enfermedad gastrointestinal crónica, lo que sugiere que los AINEs se deben utilizar con precaución, sobre todo en perros con comorbilidades que les predisponen a la ulceración gastrointestinal.
    Mabry K, Hill T, Tolbert MK.