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    Taquiarritmias

    ETIOLOGÍA: Las taquiarritmias se definen como un aumento de la frecuencia cardíaca debido a un problema en la excitación cardíaca, pudiendo localizarse el problema en el nódulo sinusal (taquicardia sinusal), en el atrio del nódulo sinoatrial (taquicardias supraventriculares) o en el ventrículo (taquicardia ventricular). El origen de las taquiarritmias varía desde el fisiológico de las taquiarritmias sinusales a las intoxicaciones, enfermedad cardíaca, problemas hormonales como el hipertiroidismo, etc.

    TAQUIARRITMIA SINUSAL: Suele ser de origen fisiológico, debido a anemia, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertiroidismo, uso de vagolíticos, etc.

    TAQUIARRITMIA SUPRAVENTRICULAR: Suele estar originada por alteraciones cardíacas propiamente dichas y por hipertiroidismo.

    TAQUIARRITMIA VENTRICULAR: Se origina por enfermedad cardíaca grave, ciertas intoxicaciones (por ejemplo, por digitálicos), por traumatismos graves, etc.

    PRONÓSTICO: En la taquiarritmia sinusal el pronóstico suele ser muy bueno. La taquiarritmia supraventricular suele controlarse bien, pero según cuál sea la causa que la provoque, el pronóstico es más reservado. En la taquiarritmia ventricular el pronóstico suele ser malo cuando se produce por enfermedad cardíaca y evoluciona mejor cuando la causa es extracardíaca.

    SÍNTOMAS: Los síntomas de las taquiarritmias son los de la insuficiencia cardíaca congestiva, síncopes o muerte súbita. Al ser consecuencia, muchas veces, de otras enfermedades subyacentes, los síntomas también coincidirán con la enfermedad en cuestión.

    TRATAMIENTO: El tratamiento se basa en el uso del antiarrítmico específico para cada caso (véase el tratamiento de la insuficiencia cardíaca).

    TAQUIARRITMIA SINUSAL: Cuando es fisiológica no se trata. Si la causa es subyacente debe tratarse. Las maniobras vagales se pueden usar también para disminuir el ritmo (presión ocular, presión sobre la carótida, etc.).

    TAQUIARRITMIA SUPRAVENTRICULAR: Se trata normalmente con digoxina a dosis habituales. Si no se controla con este tratamiento pueden usarse solos, o en combinación con la digoxina, los siguientes fármacos: propanolol, atenolol, verapamil, diltiazem, etc.

    TAQUIARRITMIA VENTRICULAR: Los casos agudos (generalmente urgencias anestésicas) se tratan con perfusión de lidocaína en bolos y, si después persiste la urgencia, se usan los beta-bloqueantes (propanolol o atenolol), la procainamida, la aprindina y la mexitelina.