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    Acetato de hidrocortisona y la reducción del prurito en perros

    La clínica dermatológica veterinaria es una práctica muy habitual dentro de los centros veterinarios, cuyos casos clínicos mayoritarios se basan en el control y manejo del prurito en pequeños animales.

    Etiología y neurofisiología del prurito

    El prurito es una manifestación clínica por la cual el paciente, debido a una sensación cutánea desagradable, desencadena una respuesta motora de intensidad variada para poner fin a dicha situación.

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    Existe un amplio abanico de enfermedades y alteraciones que cursan con este síntoma, pudiéndose diferenciar, por un lado, los trastornos pruríticos directos, como alergias ambientales por contacto, dermatitis atópica, pulicosis e infestación por sarnas, o sobrecrecimiento de Malassezia, y por otro lado, los trastornos pruríticos secundarios como consecuencia de otras alteraciones endocrinas, como es el caso del Síndrome de Cushing.

    La respuesta en forma de rascado está inducida por mediadores químicos y los receptores neurológicos del animal que, como respuesta a un estímulo tanto a nivel externo como a nivel interno, desencadena dicha sensación de malestar en el paciente.

    Se pueden diferenciar distintas vías dentro del mecanismo neurofisiológico que origina el prurito1:

    • Vía directa: una vez que el animal es sometido a un estímulo concreto los queratinocitos se encargan de la liberación de mediadores químicos tales como citoquinas, interleucinas (IL-4, IL-13 y IL-31, entre otros) y proteasas, cuya función reside en la unión a los receptores del prurito y a la transmisión del mismo a lo largo de las fibras C del sistema nervioso central.
    • Vía indirecta: el estímulo en cuestión entra en contacto con el animal y provoca que los queratinocitos activen a otras células que son capaces de liberar mediadores del prurito, como por ejemplo histamina, leucotrieno B4, factor de crecimiento neural NGF y prostaglandinas. Asimismo, los mediadores citados se unen a los pruritorreceptores que transmiten la información a las neuronas espinales.

    Tratamiento

    No existe un tratamiento único y específico para el control del prurito en animales de compañía, sino que se basa en la combinación de distintas terapias que puedan mejorar la calidad de vida de la mascota.

    La realización de champuterapia rutinaria por parte de los propietarios con productos especiales dependiendo de cada caso en concreto es fundamental para manejar la necesidad de rascado del animal, así como la suplementación nutricional con ácidos grasos y productos lipídicos tópicos. A este efecto, es aconsejable prescribir una dieta exclusiva a base de un alimento especialmente formulado para reducir la severidad de las alergias cutáneas, como Advance Veterinary Diets Atopic.

    En las situaciones clínicas donde el prurito esté originado por alergias alimentarias será imprescindible un test de eliminación  basado en dietas comerciales que contengan proteína hidrolizada para evitar los episodios de rascado en el animal.

    Por último, la administración de medicamentos para regular el prurito, inflamación, infecciones secundarias concomitantes y reacciones de hipersensibilidad  será necesaria para la mejora del cuadro clínico del paciente, haciendo especial hincapié en el uso del acetato de hidrocortisona.

    Uso de acetato de hidrocortisona

    El acetato de hidrocortisona es un glucocorticoide empleado con frecuencia en dermatología veterinaria para la reducción del prurito y los signos clínicos asociados a él.

    En un estudio, llevado a cabo por el Doctor Bonneu, se investigó la eficacia del acetato de hidrocortisona en perros Beagle a los que se les había inducido dermatitis alérgica por picadura de pulga.

    Se emplearon para el experimento 16 cánidos que tenían una manifestación clínica moderada, utilizando como medicamento acetato de hidrocortisona vía tópica una vez cada 24 horas durante una semana. Los resultados obtenidos reflejaron una mejora de la sintomatología de los pacientes afectados, con una reducción del prurito del 94 %.

    Conclusión

    El prurito es una manifestación clínica presente en muchas alteraciones orgánicas de los animales. Para su control es imprescindible la combinación de distintas terapias médicas y dietéticas, siendo interesante el uso de medicamentos como el acetato de hidrocortisona para su reducción y remisión.

    1. Alcalá-Pérez D, Barrera-Pérez  M, Jurado F. Fisiopatología del prurito. Rev Cent Dermatol Pascua; 2014. 23(1); p. 6-10.
    2. Bonneau S, Skowronski V, Sanquer A, Maynard L, Eun HM. Eficacia terapéutica del acetato de hidrocortisona en dermatitis por alergia a pulgas experimental en perros. Aust Vet J; 2009. 87: 287-291.
     

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