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    Costras en perros: ¿cuáles son las causas más habituales?

    Las costras en perros son un signo dermatológico de una afección subyacente. Analizamos las causas más comunes, desde la dermatitis alérgica a la picadura de la pulga hasta una dieta inadecuada.

    Las costras en los perros son un signo dermatológico frecuente y secundario a otras afecciones subyacentes. Se trata de escamas endurecidas superficiales que suelen actuar como barrera protectora. Son el resultado de la cicatrización de heridas o de trastornos de la queratinización, si bien estos casos son más raros.

    Nueva llamada a la acción

    Parásitos

    Los parásitos externos son unas de las principales causas de las costras en perros. Las picaduras de pulgas son las más comunes. De hecho, algunos perros pueden ser muy sensibles y desarrollan una dermatitis alérgica a la picadura del insecto, lo cual significa que para que aparezcan los síntomas ni siquiera es necesario que el perro se encuentre infestado.

    En esos casos, es habitual que aparezcan pequeñas protuberancias en la zona de la picadura, acompañadas de enrojecimiento y prurito. Cuando el perro se rasca, esas lesiones se convierten en costras.

    No obstante, existen muchos otros parásitos que pueden causar costras en la piel. La demodicosis canina, por ejemplo, provocada por una proliferación excesiva de los ácaros del género Demodex, también puede cursar con pequeños nódulos, tapones foliculares, descamaciones, cuadros seborreicos, pústulas, comedones, úlceras y costras, como se explica en este artículo del Especialista Europeo en Dermatología Veterinaria Eduard Saló1.

    Alérgenos

    El sistema inmunitario de los perros, al igual que el de las personas, puede reconocer ciertas sustancias como extrañas y reaccionar de manera exagerada. Uno de los alérgenos más comunes es el polen, al cual se le suman las gramíneas, pero existen muchos más. Aunque todos los perros pueden padecer alergias, algunos están más predispuestos, como las razas braquicéfalas, los terriers, setters y retrievers.

    Ante la exposición al alérgeno, el perro desarrollará una dermatitis alérgica que suele cursar con prurito, alopecia y enrojecimiento en la piel. La picazón persistente impulsa al perro a lamerse, morder o rascar la piel, lo cual provoca la aparición de costras y aumenta el riesgo de que desarrolle infecciones secundarias bacterianas o micóticas.

     

     

    Dieta inadecuada

    Los alérgenos alimentarios también son una causa habitual de las costras en perros, un problema que se suele presentar a edades tempranas, entre los 6 meses y 2 años de edad. Las reacciones dermatológicas a alimentos se producen tras la ingestión de uno o varios componentes que causan una reacción de hipersensibilidad alimentaria en el animal.

    Este estudio publicado por los doctores Ralf S. Mueller, Thierry Olivry y Pascal Prélaud2 concluyó que los alérgenos alimentarios más comunes que contribuyen a las reacciones dermatológicas adversas en los perros son la carne de res, los productos lácteos, el pollo y el trigo. Estos pueden causar vómitos y diarrea, pero en otras ocasiones solo provocan una reacción de prurito que conduce a un rascado excesivo que termina dañando la piel del animal. Por esta razón, cuando existe un problema de prurito inespecífico en el perro, conviene probar una dieta específicamente formulada para la sensibilidad digestiva y cutánea.

    CR El papel de la dieta en el control de la dermatitis atópica canina

    Baño excesivo

    Un perro que no tenga problemas en la piel, se debe bañar solo una vez al mes. Dependiendo de la raza y el estilo de vida que lleve, esos baños incluso se podrían espaciar más. Como norma general, bañar al perro todas las semanas es excesivo y puede terminar dañando su piel y pelaje.

    Los productos para la higiene pueden resecar la piel del animal y disminuir los aceites naturales que se encuentran en esta, afectando el equilibrio de la flora bacteriana que le protege de las enfermedades dermatológicas.

    Una excepción son los perros con Dermatitis Atópica, para los que los baños frecuentes aceleran el proceso de recuperación bajo un tratamiento adecuado. Para ellos está indicado el uso de un champú específico, como Advance Atopic Champú, con efecto antiirritante, reestructurante de la barrera epitelial y calmante.

    Enfermedades

    Algunas enfermedades autoinmunes pueden causar daños dermatológicos y costras en los perros. El lupus eritematoso discoide, por ejemplo, se caracteriza por la pérdida de coloración de la nariz y la aparición de costras que generan úlceras profundas. El pénfigo canino también puede cursar con costras amarillentas debido a la ruptura de las pústulas típicas de la afección. La leishmaniosis también se caracteriza por la presencia de alopecia localizada, el engrosamiento de la piel y la aparición de heridas y costras.

    Tratamiento de las costras en perros

    Las costras en perros suelen ser un síntoma de una afección primaria, por lo que es necesario diagnosticarla y encontrar el tratamiento más adecuado. El diagnóstico debe incluir desde el examen físico, que puede revelar la presencia de parásitos externos, hasta otras pruebas más precisas como un raspado cutáneo, el cultivo bacteriano o de hongos, una citología, biopsia o pruebas de alergia.

    Entre las pruebas recomendadas, se encuentra la dieta de exclusión con Advance Hypoallergenic, especialmente formulada para reducir las intolerancias a ingredientes y nutrientes, de forma que se pueda detectar o descartar una sensibilidad alimentaria en el perro con costras o prurito.

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    Referencias 
    1. Saló, E. (2011) Formas clínicas de la demodicosis canina. No todo son alopecias. Clin. Vet. Peq. Anim; 31 (2): 67-75.
    2. Mueller, R. S. et. Al. (2016) Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (2): common food allergen sources in dogs and cats. BMC Veterinary Research; 12: 9.