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    Esterilización perros hembras: Evaluación de las preferencias

    La esterilización de perros hembras debe ser una decisión razonada para cada caso. Analizamos las preferencias de los pet parents de la comunidad veterinaria y la eficacia de las nuevas técnicas quirúrgicas, así como los pros y contras de la castración.

    La esterilización de perros hembras no solo evita las camadas indeseadas, sino que también puede prevenir diferentes enfermedades hormono dependientes e incluso alarga la expectativa de vida. No obstante, debe ser una decisión razonada, pues en algunos casos los riesgos o posibles complicaciones podrían no compensar las ventajas que aporta la esterilización.

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    Aun así, hay que tener en cuenta que las técnicas quirúrgicas han ido evolucionando, de manera que en la actualidad se puede esterilizar a perros hembras reduciendo los traumas y el tamaño de la incisión.

    Principales pros y contras de la esterilización de perros hembra

    La esterilización previene la piometra, un problema que depende de la acción de la progesterona y afecta entre el 10 y 25 % de las perras enteras de menos de 10 años. Si la esterilización se realiza antes del primer celo, las probabilidades de sufrir tumores mamarios se reducen al 0,5 %, un problema habitual en las perras enteras. También evita los quistes y tumores ováricos, así como los tumores uterinos y vaginales y las típicas infecciones urinarias tras el celo.

    Sin embargo, la esterilización quirúrgica es una decisión que se debe tomar teniendo en cuenta las características de cada caso en particular. No se puede olvidar que, al modificar el metabolismo, el requerimiento energético disminuye entre un 20-30 %, lo cual fomenta la obesidad y todas las enfermedades relacionadas. Afortunadamente, este problema puede prevenirse mediante una dieta adecuada, formulada para saciar y aportar todos los nutrientes necesarios con menos calorías, como Advance Weight Balance.

    La esterilización de perros hembras también aumenta en casi el doble la incidencia de patologías como la atopia, hipotiroidismo, enfermedad crónica digestiva y trombocitopenia inmunomediada. Otro problema que puede afectar a entre un 2-20% de las perras esterilizadas es la incontinencia urinaria debido a la reducción del tono esfinteriano, si bien es más común en razas grandes que pesan más de 20 kilos.

    ¿Qué técnicas de esterilización prefieren los pet parents de la comunidad veterinaria?

    Un estudio publicado en la revista Veterinary Surgery1 analizó qué técnica de esterilización preferían 1234 dueños de perros de 5 hospitales universitarios de enseñanza veterinaria en América del Norte. Las opciones analizadas fueron: celiotomía abierta, laparoscopia de 2 portales, laparoscopia de portal único y cirugía endoscópica transluminal con orificio natural.

    La opción preferida de los pet parents era la ovariectomía laparoscópica de dos puertos, seguida de la ovariectomía de puerto único. La cirugía endoscópica transluminal con orificio natural fue la técnica menos popular cuando estaban disponibles otras opciones quirúrgicas. De hecho, el 48 % de las personas encuestadas estaban dispuestas a gastar entre 100 y 200 dólares más por una ovariectomía mínimamente invasiva que por una celiotomía abierta.

    Vale aclarar que, aunque estos resultados no pueden extrapolarse a la población general de pet parents, es probable que muchos de ellos prefieren cirugías mínimamente invasivas, ya que estas se han asociado a menos complicaciones, menos necesidad de anestesia de rescate y una recuperación más rápida.

    Un estudio publicado en el Veterinary Research Forum2 realizó una ovariectomía tradicional a 8 perras con una incisión desde el ombligo hasta la línea media caudal y un abordaje laparoscópico con dos portales de 5 y 10 mm a otras 8 perras. Los investigadores compararon el tiempo operatorio promedio, la longitud total de la herida, la pérdida de sangre, los parámetros clínicos y sanguíneos y las complicaciones intra y postoperatorias.

    Comprobaron que el tiempo operatorio promedio, la longitud total de la cicatriz, la pérdida de sangre y las adherencias postoperatorias fueron significativamente menores en el grupo sometido a laparoscopia, en comparación con la cirugía abierta, por lo que se trata de un procedimiento más ventajoso.

    Otro estudio realizado por el equipo del Dr. Tapia-Araya3 comparó el uso de la ovariectomía laparoendoscópica de puerto único y la ovariectomía laparoscópica de 3 portales. Los investigadores no detectaron diferencias significativas en el tiempo quirúrgico ni complicaciones perioperatorias, si bien la curva de aprendizaje de la laparoendoscópica de puerto único era más compleja, por lo que recomiendan que el veterinario utilice la técnica que domine mejor.

    Referencias
    1.Hsueh, C. et. Al. (2018) Evaluation of pet owner preferences for operative sterilization techniques in female dogs within the veterinary community. Vet Surg; 47(S1): O15-O25.
    2.Shariati, E. et. Al. (2014) Comparison between two portal laparoscopy and open surgery for ovariectomy in dogs. Vet Res Forum; 5(3): 219–223.
    3. Tapia, A. et. Al. (2015) Laparoscopic ovariectomy in dogs: comparison between laparoendoscopic single-site and three-portal access. J Vet Sci; 16(4): 525-530.

     

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