VT_Tematica_Traumatologia_detail.jpg VT_Tematica_Traumatologia_detail.jpg
  • Tiempo de lectura: 5 mins

    Hemilaminectomía como tratamiento de protrusión de disco intervertebral

    La hemilaminectomía es el tratamiento de elección para los perros que sufren déficits neurológicos de grado II o superior debido a una extrusión de discos intervertebrales toracolumbares. Te explicamos en qué consiste esta técnica quirúrgica y cómo es su postoperatorio.

    La extrusión de discos intervertebrales toracolumbares es la causa más común de disfunción de la médula espinal en perros. La afectación discal puede variar desde un dolor leve y la presencia de ataxia hasta la paraplejia y la incontinencia urinaria. En los casos más graves se aprecia una ausencia de sensibilidad profunda. La hemilaminectomía suele ser el tratamiento de elección cuando existe un déficit neurológico.

    Etiopatogenia de la enfermedad discal

    Existen dos procesos degenerativos que afectan los discos vertebrales, que pueden causar dos tipos de hernias discales:

    • Extrusión nuclear o Hansen tipo I. Es un proceso degenerativo caracterizado por una metaplasia condroide del núcleo pulposo del disco que suele conducir a su calcificación y provoca la pérdida de las propiedades hidroelásticas del disco. Es más común en razas condrodistróficas, como el teckel, jack rusell terrier, cocker spaniel, pekinés, bulldog francés y caniche. Suele aparecer en animales jóvenes, de aproximadamente 4 o 5 meses de edad, y se presenta de manera aguda.

    Descarga gratis aquí la ficha de evaluación para determinar la movilidad  articular del perro

    • Protusión anular o Hansen tipo II. Es un proceso degenerativo caracterizado por una metaplasia fibrosa del núcleo pulposo, en la que tanto el anillo fibroso como el núcleo pulposo pueden comprimir la médula espinal. En este caso, el núcleo pulposo está contenido por un anillo fibroso degenerado, pero intacto. Puede aparecer a partir de los 3 años de edad y presenta una progresión más lenta. Es más común en razas no condrodistróficas, sobre todo en perros grandes que pesan más de 20 kilos y tienen una edad avanzada.

    En ambos casos es importante realizar un diagnóstico precoz para detectar el segmento vertebral donde se encuentra la lesión y aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento. El diagnóstico se realiza mediante el análisis de la anamnesis y la exploración general y neurológica del paciente. El 70 % de los casos se pueden confirmar con una radiografía simple, aunque si se valora la cirugía, se debe confirmar el diagnóstico con resonancia magnética o TAC.

    Descarga aquí el Test de Movilidad para ayudarte en la valoración del perro con problemas articulares.

    Hemilaminectomía: El procedimiento

    La hemilaminectomía es el tratamiento de elección para los perros que sufren déficits neurológicos de grado II o superior. Se debe realizar lo antes posible tras el comienzo de los síntomas para prevenir un daño irreversible de la médula espinal. El objetivo es lograr una descompresión medular retirando el material discal del canal vertebral.

    Durante la cirugía, se recomienda que el paciente esté en decúbito esternal, con una ligera inclinación hacia el lado contrario en el que se practicará la hemilaminectomía. En lo que respecta a la técnica, se usa una gubia para eliminar las facetas articulares y se fresa la lámina dorsal.

    Primero hay que marcar, en forma oval,la ventana que se va a realizar. A continuación, se comienza a fresar con movimientos oscilatorios, desde la cortical externa hasta dejar solo el periostio interno, el cual es bastante fino y se puede retirar fácilmente con un gancho de rosen. Es fundamental mantener una irrigación y succión continua para evitar que la zona se caliente excesivamente.

    Al abrir la ventana se aprecia la médula y el disco protruido. El anillo fibroso protruido se corta con bisturí y se extrae el material. Por último, se fenestra el disco afectado y se cierra la herida por capas usando sutura absorbible.

    Recuperación del postoperatorio

    El periodo postoperatorio de la hemilaminectomía suele ser largo y el pronóstico es reservado. No obstante, un metaanálisis de 20 estudios recopilados por investigadores de la Universidad de Copenhague1 reveló que los perros sometidos a hemilaminectomía se recuperan más rápido que aquellos que reciben un tratamiento conservador. Según los datos de este estudio, para los estadios 3, 4 y 5 el índice de recuperación es del 93, 93 y 61 %, respectivamente, en los casos tratados con hemilaminectomía; mientras que son del 79, 62 y 10 %, respectivamente, para los animales tratados de forma conservadora.

    Otro estudio realizado en la Universidad de Messina 2 reveló que tanto la buprenorfina como el tramadol pueden usarse de manera segura para tratar los dolores del postoperatorio, aunque la buprenorfina tiene un efecto analgésico más alto y rápido, por lo que los investigadores concluyen que es una opción mejor durante la primera etapa de hospitalización, mientras que el tramadol puede ser un buen tratamiento continuado debido a que tiene menos efectos secundarios.

    ¿Tienes ya nuestro póster de valoración corporal? Descárgalo de forma gratuita aquí.

    Referencias Bibliográficas:

    1.     Langerhuus, L. & Miles, J. (2017) Proportion recovery and times to ambulation for non-ambulatory dogs with thoracolumbar disc extrusions treated with hemilaminectomy or conservative treatment: A systematic review and meta-analysis of case-series studies. Vet J; 220: 7-16.

    2.     Giudice, E. et. Al. (2017) Postoperative pain in dogs undergoing hemilaminectomy: Comparison of the analgesic activity of buprenorphine and tramadol. Journal of Veterinary Behavior; 19: 45-49.

     

    valoración corporal del perro