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    Perros y gatos durante y tras las medidas pro COVID-19

    La situación generada por el estado de alarma ha provocado cambios en los hábitos no solo de las personas, sino que también los perros y los gatos han visto afectada su rutina. Esto hace que surjan dudas en cuanto a su adaptación ahora y una vez que las medidas de aislamiento finalicen

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    En Vets & Clinics by Advance hemos querido abordar todas estas dudas junto con el Dr. Jaume Fatjó, diplomado europeo del colegio de comportamiento animal y director de la cátedra animales y salud de Fundación Affinity de la Universidad Autónoma de Barcelona, que nos proporcionó importantes datos del estudio que están llevando a cabo relacionados con estos cambios y pautas a seguir durante este periodo.

    Los perros y gatos pueden experimentar problemas de comportamiento influenciados por factores genéticos, el entorno de crianza, ambiente en el que vive y las relaciones sociales con personas y otros animales. Es por esto que cualquier problema de comportamiento debe evaluarse desde un modelo multiaxial teniendo en cuenta el entorno, la funcionalidad, la salud, el temperamento y el comportamiento.1

    ¿Qué efectos tiene el confinamiento en perros y gatos?

    La previsibilidad del medio ambiente es importante para un animal. Algunas investigaciones sugieren que, al menos en los gatos, un entorno impredecible puede provocar estrés y un comportamiento problemático.1

    En esta situación, la inmensa mayoría de los pacientes han experimentado un cambio importante en su entorno con múltiples impactos.

    En el caso de los perros los cambios son de dos tipos:

    • Interacción con las familias: los perros pasan mucho más tiempo acompañados, y su patrón de interacción también se ha visto modificado, como por ejemplo con aumento del tiempo de presencia de los niños, a la par que aumenta la probabilidad de conflicto en la convivencia. Los datos del Dr. Jaume Fatjó muestran que en general las personas valoran ahora mucho más la relación con el perro, de hecho, se les besa y abraza en mayor proporción y se estima que se juega más con ellos o se les da snacks con mayor frecuencia.
    • Tiempo de paseo: se mantiene la media de 3 paseos diarios, pero hay una diferencia importante en el tiempo total de paseo que ha disminuido debido al estado de alerta. Esto supone menor oportunidad de ejercicio y menor interacción con otros perros y personas. La disminución de estos tiempos de paseo junto a el aumento de la frecuencia del uso de snacks puede incrementar a su vez el riesgo de sobrepeso.

    En los gatos, los cambios son muy similares a los perros:

    • Interacción con el propietario: pasan mayor tiempo acompañados, cambia también el patrón de interacción a la vez que aumenta la probabilidad de conflicto. Como en el caso de los perros, la gente se apoya más en los gatos y se ha visto un aumento de juegos, snacks, besos, abrazos y caricias. Hay por tanto un aumento del contacto que en el caso de gatos puede ser negativo por su necesidad importante de privacidad. Esto puede ser una fuente de estrés para los gatos, aunque se parta de un acto bienintencionado.
    • Acceso al exterior: muy pocas personas encuestadas sacan a pasear a sus gatos. Este dato no parece haberse modificado por las medidas del estado de alarma.

    ¿Cuáles son los cambios de conducta que produce el confinamiento?

    En comparación entre el periodo pre alerta y el estado de alarma se ha visto un incremento de los cambios en la conducta de los perros atribuible a las medidas de aislamiento de los que los más relevantes son: la agresividad hacia la familia, la agresividad hacia perros durante el paseo, destrozos, micción y/o defecación, vocalizaciones y problemas al quedarse solo.

    El aumento del tiempo en compañía y/o el hecho de que ya casi no pasen tiempo solos, puede que no sea considerado ahora un problema o que por el contrario ya se empieza a evidenciar que el animal pueda tener problemas a la hora de pasar solo ciertos momentos, de manera que se hacen necesarias medidas preventivas.

    Los problemas de comportamiento son comunes en los gatos de compañía, y pueden ser un signo de estrés crónico.2

    Los datos de cambio en la conducta de los gatos son mucho menores, quizá debido a que ellos, en gran medida ya hacían vida interior plena. Puede que este ligero cambio en problemas de comportamiento como la agresividad hacia la familia, la agresividad hacia otros gatos, destrozos como el rascado, micción y/o defecación; esconderse y marcaje, sean debidos al hecho de que los pet parents pueden pasar ahora más tiempo observando estos problemas de conducta y se hayan hecho más visibles. Sí es destacable en este sentido el aumento del marcaje.

    Además, debemos recordar que algunos gatos evitan este exceso de contacto como caricias y besos. Un perfil grande de gatos tolera este contacto físico de forma pasiva pero los indicadores de estrés pueden aumentar, aunque no lo expresen en su conducta.3

    ¿Cuáles son los factores individuales de vulnerabilidad?

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    No todos los animales tienen la misma resiliencia a los cambios de manera que algunos serán más vulnerables a los efectos de las medidas que pueda producir el estado de alarma.

    De por sí, algunos animales como los gatos ya podían presentar agresividad hacia la familia ante la manipulación, o tendencia a esconderse y evitar el contacto. Por otro lado, los perros con antecedentes por problemas de separación, podrían recaer como consecuencia de la ruptura de la rutina a quedarse solos en algún momento.

    Por otra parte, algunos estudios indican que, por ejemplo, el destete precoz también puede generar una vulnerabilidad hacia los cambios del entorno.2

    Recomendaciones generales y específicas

    Se deben tener en cuenta ciertas pautas generales a modo preventivo en cuanto a juego y conducta de exploración, normas durante el paseo, supervisar a los niños, controlar la alimentación y mantener la rutina. Esta última pauta es muy importante en cuanto a problemas por separación.

    En los gatos, las medidas generales serían el respeto de la privacidad, interacción controlada (evitando el exceso de manipulación), supervisión de los niños y detección de las señales de estrés, siendo las dos primeras pautas las más importantes.

    Las pautas específicas deben ir encaminadas a cambios concretos de comportamiento como por ejemplo en problemas de agresividad hacia la familia, y se tratarán tras un diagnóstico por parte de un veterinario profesional.

    Recomendaciones para el desconfinamiento

    Son preocupantes los problemas relacionados con la separación una vez finalizado el confinamiento. Una parte importante de perros manifiestan algún problema para quedarse solos; algunos ya lo manifestaban antes. Este periodo puede crear la expectativa de un contacto muy frecuente que se romperá tras el confinamiento y dar lugar a frustración que genera el problema por separación. Pequeñas pautas como que se quede un rato solo cada día, pueden ayudar a no romper la rutina. Debemos explicar a los pet parents que estén atentos ante los primeros síntomas de ansiedad o dificultades por separación y avisen a un profesional en esos casos.

    Tratamiento

    A la hora del diagnóstico y el manejo de un problema de comportamiento, además de las medidas etológicas, pueden considerarse terapias con fármacos, feromonas sintéticas y nutracéuticos.

    Dentro de los de elección, los tratamientos con mayor potencia son la dexmedetomidina, el alprazolam y la imepitoina que nos ayudan en problemas de comportamiento agudos con su rápida acción. La fluoxetina es muy efectiva, pero tarda más en desarrollar su acción por lo que no sería adecuada para cuadros agudos de estrés por separación. La trazodona puede ser medianamente rápida y con un buen uso a largo plazo.

    Las feromonas y nutracéuticos, como la L-teanina, casozepina, etc., tienen cierta eficacia, aunque no tanto como algunos psicofármacos, con la ventaja de una rápida acción. Pueden usarse para casos en que los síntomas son leves o de manera preventiva para facilitar la transición del periodo de confinamiento a la normalidad.

    En gatos la fórmula Advance veterinary Urinay Stress ha demostrado en estudios clínicos su eficiencia para combatir el nivel de stress de los gatos que puede predisponer a cuadros urinarios.

    AFF CTA coronavirus

    Referencias:
    (1) Fatjó J, Bowen J. Making the Case for Multi-Axis Assessment of Behavioural Problems. Animals (Basel). 2020;10(3). pii: E383.
    (2) Ahola MK, Vapalahti K, Lohi H. Early weaning increases aggression and stereotypic behaviour in cats. Sci Rep. 2017;7(1):10412.
    (3) Ramos D, Reche-Junior A, Fragoso PL, Palme R, Yanasse NK, Gouvêa VR, et al. Are cats (Felis catus) from multi-cat households more stressed? Evidence from assessment of fecal glucocorticoid metabolite analysis. Physiol Behav. 2013;122:72-5.