El carlino

¿Mal carácter? ¿Huraño y poco sociable? ¡De ninguna manera! Aunque algunos autores lo han acusado de ello en sus obras, el pequeño carlino es un perro inteligente, equilibrado, simpático, alegre, educado, fuerte, cariñoso y juguetón. Además, a los carlinos les encanta hacerles fiestas a sus familiares y mostrar su afecto y cariño de muchas maneras.

EL CARÁCTER DEL CARLINO

El carlino es un compañero enormemente cariñoso con las personas y lo normal es que se relacione estupendamente y de forma educada con todos aquellos que le presentes. Por otro lado, es dueño de una gran memoria, así que, a pesar de que no los vea a menudo, podrá recordarlos y reconocerlos.

Eso sí, con los extraños, la situación será distinta. Para tu sorpresa, si alguien que no conoce entra en su territorio, tu carlino dejará salir su carácter de perro guardián sin importarle su pequeño tamaño, ya que son perros que se sienten seguros de sí mismos. No es una raza que suela ladrar a menudo, pero sí podrás escuchar su voz en estas ocasiones.

Otra de las características del carlino es que es un perro juguetón, además de curioso y sociable. Por eso, lo habitual es que le encante jugar con los niños y se relacione con ellos de manera genial, llegándose a convertir en verdaderos aliados. Disfrazarse, subirse en los columpios, hacer de bebé… casi cualquier cosa que los más pequeños quieran hacer con él le parecerá bien. Lo único que el carlino no tolera es que lo ignoren, así que ser el protagonista de alguna aventura infantil es toda una delicia para su carácter mimoso.

A la hora de educar a un carlino, muéstrate firme para que entienda mejor las consignas y sepa que eres tú quien manda.

COMPAÑÍA URBANA

Si vives en la ciudad, el carlino es un perfecto compañero para ti. Adorará que lo saques a dar un paseo, pero siempre querrá volver a las comodidades de su piso confortable y su rincón mullido, cómodo y tranquilo.

Además, como es un excelente guardián, le encantará quedarse a cargo de la vigilancia de la casa. Esperará a que vuelvas sin problemas. Eso sí, en cuanto llegues, reclamará toda tu atención y, sobre todo, salir a dar una vuelta.

ALGUNOS CUIDADOS ESPECÍFICOS DEL CARLINO

Quizá por sus orígenes aristocráticos, el carlino es un perrito refinado al que le encanta tumbarse en su cojín favorito, bien mullido, y estirarse en busca de comodidad y un rato de tranquilidad.

Si no lo encuentras allí, búscalo por algún sitio más elevado, como una silla, un baúl, una escalera... Es un perro de lo más curioso y a veces parece como si tuviese la necesidad de observar el mundo que lo rodea desde las alturas, quizá para poder controlarlo todo mejor. 

A la hora de educar a un carlino, muéstrate firme para que entienda mejor las consignas y sepa que eres tú quien manda. Esconde bien los dulces y los caramelos (es un goloso, pero no le hacen ningún bien). Y en cuanto a su alimentación, ofrécele alrededor de 200 gramos de dieta seca al día.

Además, te recomendamos que prestes particular atención a sus ojos expresivos y los laves con suero fisiológico de vez en cuando. El pliegue que tiene en su hocico también es una zona delicada: límpialo de igual forma con suero fisiológico y aplica un poco de vaselina cuando sea necesario.

Ya ves que el carlino es un compañero ideal, un perro cariñoso, divertido y sociable para quien no supone ningún problema vivir en un piso en la ciudad. Eso sí, no olvides ofrecerle sus paseos diarios, juegos, cariño y una buena alimentación.

FICHA

ALTURA: 35 centímetros.

PESO: 8 kilogramos.

COLOR: plateado, negro, albaricoque y beige.

LONGEVIDAD: de 10 a 12 años; algunos pueden alcanzar los 15 años.

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